Tras un planteo del CPACF, la Corte Suprema dictó una acordada en la que triplicó el monto de la Unidad de Medida Arancelaria para los honorarios de los letrados porteños. Ahora, la UMA pasa a valer $1.715. “Es como derogar Cassaba”, aseguró el ex presidente del Colegio, Jorge Rizzo.
La Corte Suprema de Justicia escuchó las quejas de los letrados porteños modificó la acordada por la cual fijaba la Unidad de Medida Arancelaria (UMA) que se tiene como base de cálculo para estipular los honorarios de los abogados, incorporada por la Ley 27.423.
La Acordada 27/18, suscripta por los supremos Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti – Carlos Rosenkrantz no firmó- modifica la Acordada 13/18 – dictada el pasado mayo-, que establecía en $624 el valor de la UMA, elevándolo a $1715.
De esa forma se deja atrás una contiendad sobre cómo se debe calcular el valor de la UMA, incorporada a la nueva Ley de Honorarios como mecanismo para estipular los estipendios de los abogados, procuradores y auxiliares de la Justicia. La Ley 27.423 establece que equivaldrá al tres por ciento (3 %) de la remuneración básica asignada al cargo de juez federal de primera instancia.
La Corte revisó su criterio y estableció que a los efectos de determinar el valor de la Unidad de Medida Arancelaria (UMA), “corresponde tener en consideración el sueldo básico y la compensación jerárquica asignada al cargo de juez federal de primera instancia”
Pero la Acordada 13/18, que había fijado por primera vez el valor, estableció que cada UMA era equivalente a $624, lo que había generado la bronca de los abogados, que fue canalizada por las vías intitucionales por las autoridades del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. Fue una de las últimas gestiones de Jorge Rizzo antes de dejar la presidencia del CPACF,que incluyó una queja ante la Corte y la interposición de una acción judicial contra el Máximo Tribunal y el Consejo de la Magistratura
Rizzo, en una carta dirigida al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, dijo que con la acordada se omitió “la debida fundamentación” de cómo se llegó al valor fijado, “lo cual provocaría una situación potencialmente frustratoria del servicio de justicia y un menoscabo al ejercicio de la profesión de abogado”. La critica giró en torno a que, para calcular el 3% del salario de un juez, se tomó sólo el “básico” y no se tuvo en cuenta los cargos adicionales.
“En lo que respecta a la intervención que debe tomar este Tribunal en los términos de la normativa citada y vistas las manifestaciones vertidas en la presentación en exámen, a los efectos de determinar el valor de la Unidad de Medida Arancelaria (UMA), corresponde tener en consideración el sueldo básico y la compensación jerárquica asignada al cargo de juez federal de primera instancia”, admitieron los supremos.
Satisfacción en la dirigencia del CPACF
El titular del Colegio de Abogados, Eduardo Awad, celebró la decisión de la Corte. Por medio de sus cuentas de Twitter y Facebook, aseguró sentir “una felicidad indescriptible” porque “desde ahora tenemos una retribución digna para nosotros y nuestras familias”.
A su vez, el saliente presidente de la institución, Jorge Rizzo, admitió a Diario Judicial que se trata de “un hecho histórico”. “Estas cosas me hacen volver a creer en la Justicia”, le dijo Rizzo a este medio, comparando este logro con la derogación de CASSABA.