Cansada de esperar a ser atendida, una mujer de 57 años se prendió fuego en el Juzgado de Familia Nº4 en Rosario por una denuncia que ponía en juego una herencia. Está internada con pronóstico reservado.
Una mujer se prendió fuego esta mañana en un pasillo de los tribunales rosarinos. Fue asistida de inmediato por el servicio de emergencias que funciona en el edificio. La trasladaron al hospital de emergencias "Doctor Clemente Álvarez", donde informaron que presentaba quemaduras de primer y segundo grado en el 60% de su cuerpo, aunque su pronóstico es reservado.
Según informó Rosario3, la mujer, de 57 años, tenía una causa civil en el Juzgado Familiar Nº4 de la ciudad de Rosario, en la que su hijo fue reconocido por su padre antes de morir, por lo que reclamaba la herencia. Pero los familiares del fallecido iniciaron otra demanda para anular el reconocimiento. Al parecer, esto fue lo que motivó la autoincineración de la perjudicada.
Testigos del hecho informaron que algunos abogados ayudaron a apagar el fuego con extintores del juzgado y usando sus sacos. Juan Becerra, director del Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias, en comunicación radial con Radio 2, aseguró que una ambulancia llegó al lugar rápidamente para dar los primeros auxilios, para luego trasladarla al hospital.
El director hospitalario, Néstor Marchetti, indicó al mediodía que la paciente presentaba quemaduras en el 60% de su cuerpo, en las zonas de la cabeza, cara, cuello, tórax, y miembros superiores. También aseguró que se quemó una superficie importante, y dijo que la mujer está conciente pero muy dolorida por las lesiones. "Es una situación bastante complicada, pero tiene posibilidades de recuperarse", explicó el profesional.
En comunicación con Diario Judicial.com fuentes del juzgado se apresuraron a aclarar que la mujer no había tenido que esperar para que la atendieran. Se presentó en el juzgado solicitando hablar con el juez y, sin dar tiempo a que le fueran a avisar, sacó un frasco con alcohol que tenía guardado en la cartera y se prendió fuego. Aparentemente ya tenía tomada la decisión antes de concurrir al juzgado.
En cuanto a posibles demoras en el trámite de la causa, las fuentes consultadas explicaron que en febrero se ordenó la exhumación del cadáver para hacerle las pruebas de ADN que llevarían a determinar si el hijo reconocido por el occiso era efectivamente su descendiente, y en tal caso el beneficiario de la herencia en disputa.