03 de May de 2024
Edición 6958 ISSN 1667-8486
Próxima Actualización: 06/05/2024

Santa insolvencia

El juez en lo penal económico Jorge Brugo dispuso el procesamiento sin prisión preventiva y trabó embargo a cuatro personas, una de ellas un sacerdote católico, relacionadas con una agencia de seguridad, por encontrarlos responsables del delito de insolvencia fiscal fraudulenta. La empresa tenía como domicilio fiscal el de una parroquia. FALLO COMPLETO

 
Se trata de Claudio Alberto Panelli, también contador público, empleado administrativo de la empresa “Duque Seguridad SA”, Sara Dolinda Ghillione, Horacio Manuel Varela Roca, sacerdote católico y Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Rábida, con domicilio en Presidente Luis Saenz Peña 427, sede de la mencionada Parroquia y Jorge José Ivancevich, titular de la empresa Investigaciones Duque SA.

En la misma causa, tal como lo informara en su momento Diariojudicial.com, Brugo ya había dispuesto el procesamiento con prisión preventiva de Oscar Mauricio Ghillione por considerarlo autor responsable de la eventual evasión al IVA, (arts. 1° y 2º inc a) de la ley 24769), en concurso real con los delitos previstos en el art. 10° de la ley 24769 , "en orden a las maniobras desplegadas, tendientes a provocar la insolvencia fiscal fraudulenta de la firma "Investigaciones Duque SA", a través del desapoderamiento de bienes personales y bienes de la mencionada firma, conociendo la deuda que "Investigaciones Duque SA" mantenía con el fisco", y el delito previsto en el art. 2° inc. "c" de la ley 24769, por las maniobras llevadas a cabo por la firma "Investigaciones Duque SA", vinculados con diferimientos en sus obligaciones en el IVA. El magistrado también le trabó embargo por $ 6.700.000.

Según surge de la causa "Investigaciones Duque SA s/ inf. ley 24769" , a Oscar Mauricio Ghillione se le imputa el delito de evasión simple, respecto de los períodos fiscales 1998 y 2000, por montos que ascienden a la suma de $ 110.000 y $ 228.214, 96 respectivamente y su conducta encuadraría en la figura de evasión agravada en razón del monto, respecto al período fiscal 1999 ($ 1.153.000).

Estos montos surgen de la inspección realizada por AFIP-DGI y de una pericia contable posterior. En esta pericia también se reflejaría que la mencionada empresa Investigaciones Duque SA habría dispuesto de fondos que utilizó en otras inversiones y cancelación de préstamos (mutuos) y no en cancelar todo o parte de sus obligaciones fiscales.

Por otra parte, pudo detectarse que a partir del mes de septiembre de 2000, el nombrado Ghillione , quien a su vez era responsable de la firma "Investigaciones Duque SA", habría comenzado a desplegar una serie de maniobras tendientes a provocar la insolvencia fiscal fraudulenta de la firma mencionada, que se habría extendido a los bienes personales del propio Ghillione.

En efecto, a partir de esa fecha, Ghillione, hasta ese momento presidente de la firma "Investigaciones Duque SA", renunció a su cargo, asumiendo como presidente en su reemplazo el ahora procesado Jorge Ivancevich, de 80 años de edad, quien hasta el momento había sido empleado en relación de dependencia. A su vez éste habría otorgado un poder a Sara Dolinda Ghillione, "quien podría guardar relación de parentesco con Oscar Mauricio Ghillione", destaca Brugo, y luego habría formalizado un compromiso de escisión-fusión de la firma "Investigaciones Duque SA" a favor de "Duque Seguridad SA", transfiriéndole su activo más importante: la explotación del giro comercial y clientes de "Investigaciones Duque SA", transacción que no alcanzó el pasivo de "Investigaciones Duque SA", que se encontraría conformado principalmente con deudas con el Fisco Nacional.

Para Brugo, “El rol que desempeñaban tanto Sara Dolinda Ghillione, como Jorge J. Ivancevich en la empresa..., los coloca en una posición más que comprometida en tanto no pueden alegar el desconocimiento de las maniobras en las que tomaron parte activa y por tanto ser eximidos de responsabilidad”.

Al parecer, la nueva empresa "Duque Seguridad SA", estaría desarrollando su actividad en el mismo domicilio que tuviera "Investigaciones Duque SA", habiendo absorbido la mayoría de sus empleados declarados por ésta última. Asimismo, se comprobó que la mayoría de los clientes de "Duque Seguridad SA", resultaron ser clientes de "Investigaciones Duque SA".

Para el magistrado, "en virtud de la maniobra antes relatada, se habría instrumentado la continuidad de la firma "Investigaciones Duque SA", resultando ésta vaciada en sus activos".

Finalmente, "Investigaciones Duque SA", habría transferido su paquete accionario -cuando éste se encontraba integrado únicamente con deudas-, a una institución religiosa, la Parroquia Nuestra Señora de la Rábida, donde constituyó su nuevo domicilio fiscal.

Precisamente, al sacerdote Varela Roca se le imputa “la eventual participación para completar las diversas maniobras desplegadas por Oscar Mauricio Ghillione, en su calidad de presidente de la firma “Investigaciones Duque SA”, tendientes a provocar la insolvencia fiscal fraudulenta de la firma mencionada, a través del desapoderamiento de bienes de dicha empresa, conociendo la deuda que “Investigaciones Duque SA” tenía con el Fisco Nacional”.

Cabe destacar que de la causa surge que se había cambiado el domicilio fiscal de Investigaciones Duque SA en los domicilios de Belgrano 1502 y Luis Saenz Peña 427, ambos pertenecientes a la Parroquia Nuestra Señora de la Rábida. Además, se acreditó que se habían llevado a cabo reuniones de directorio de Investigaciones Duque SA en la sede de la parroquia.

“No resulta verosímil la inocente recepción de comunicaciones de la AFIP-DGI, mandamiento de intimaciones de pago, notificaciones de sentencia del Tribunal Fiscal en causas seguidas contra Investigaciones Duque SA, precisamente por el Fisco nacional..., que dan cuenta por lo menos a una persona medianamente instruída que se trata de deudas que Investigaciones Duque SA, como contribuyente tiene con el Erario público. Ante tal circunstancia, el suscripto se pregunta cómo un sacerdote responsable de una Parroquia puede interpretar que el hecho de usar el domicilio de la sede Parroquial para tales fines pueda resultar algo inocuo. Valga como punto de reflexión imaginarse la situación de un oficial de Justicia arribando a la sede de la Parroquia para diligenciar un mandamiento de embargo ordenado en la ejecución fiscal de alguna de las deudas del contribuyente. Valga también la situación de este Tribunal en oportunidad del diligenciamiento de las ordenes de allanamiento,... si no hubiera tenido un claro panorama en el sentido de que el domicilio fiscal de Investigaciones Duque SA, aquí investigada, era el domicilio de la Parroquia”, señala el juez.

“El Tribunal considera que las pruebas incorporadas y evaluadas en este acápite resultan al menos suficientes como para acreditar en esta etapa procesal la responsabilidad de Varela Roca en la insolvencia fiscal fraudulenta de Investigaciones Duque SA, en tanto su participación reúne las características de ayuda posterior al plan que habrían pergeñado sus responsables”.



dju / dju
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