En este sentido, AT&T acusó a MCI de haber disfrazado llamadas de larga distancia en forma de comunicaciones locales para encubrirlas y así evitar el desembolso a diferentes compañías locales de los derechos de acceso especiales que permiten utilizar sus redes.
Asimismo acusa a esta compañía actualmente declarada en quiebra de haber perjudicado directamente a AT&T, al pasar varias comunicaciones por su red en vez de por la de MCI, y de provocar el pago de comisiones injustificadas a la empresa denunciante.
De esta forma, la Justicia de Estados Unidos abrió una investigación sobre MCI, a la que sus competidores AT&T, SBC y Verizon acusaban por un valor de cientos de millones de dólares desde 1994, disfrazando llamadas de larga distancia como comunicaciones locales, evadiendo así estos millonarios pagos.
La antigua Worldcom actualmente está bajo la protección de la ley de quiebras después del descubrimiento de millonarias malversaciones contables y espera salir de esta situación en otoño del hemisferio norte en tanto que considera haber actuado de acuerdo con la ley.
Pese a todo los sectores competidores sospechan sobre la rápida recuperación de esta empresa, por considerar que han salido demasiado fácil de una situación que se suponía mucho más grave.