En tres carillas, los camaristas Gabriel Cavallo y Horacio Vigliani aseguraron que Servini “no ha dado un solo fundamento objetivo y serio” que justifique su excusación en el expediente.
Para los camaristas no alcanzan los argumentos de la juez en torno al conocimiento personal que su marido (un brigadier retirado) y ella misma mantienen con algunos de los imputados en el expediente.
“El sistema democrático y representativo de gobierno exige la fundamentación de las decisiones”, advierten Cavallo y Vigliani y acotan que “la suerte del trámite” de la causa, desde que fue sorteada el 1 de setiembre, “ha quedado en un enredo de planteos efectuados” por Servini.
En esa línea, los jueces cuestionaron a Servini porque en lugar de expresar sus reparos sobre la causa en un primer momento, primero intentó rechazarla en términos puramente administrativos, refutando la “compensación” de causas que le propuso el juez Sergio Torres.
Pero la pelea con la juez de instrucción no terminó en esta decisión sino, por el contrario, recién empieza. Es que en la misma resolución los jueces entendieron que “corresponde remitir testimonio” del incidente al pleno de la Cámara aunque la resolución no se extiende más allá.
Fuentes judiciales explicaron que los camaristas en pleno podrían disponer algún tipo de sanción o la formación de un expediente en el Consejo de la Magistratura contra la magistrada.
En la misma resolución, los camaristas enviaron a sorteo nuevamente el expediente, que recayó finalmente en el Juzgado Federal 3, a cargo de Rodolfo Canicoba Corral.
Fuentes judiciales confirmaron que como este magistrado se encuentra de licencia (fue intervenido quirúrgicamente hace dos días) el juez que se encargará provisoriamente del expediente es Juan José Galeano.