Losito está imputado en la justicia federal de Chaco de haber integrado una “caravana de la muerte” que, según la investigación judicial, sacó a 22 presos políticos detenidos en las cárceles de Resistencia para ejecutarlos en el paraje de Margarita Belén, el 13 de diciembre de 1976.
Ayer, las familias de los familiares de las víctimas de la masacre le entregaron al presidente una carta en la que pedían concretamente la vuelta al país de Losito, quien estuvo detenido durante un mes hasta julio último y la baja del militar y de otros dos coroneles en actividad imputados en la masacre, los coroneles Ricardo Reyes y Germán Riquelme.
En junio, el juez Carlos Skidelsky ordenó la detención de Losito, pero luego la Cámara Federal de Resistencia hizo lugar a un hábeas corpus presentado por la defensa de los uniformados y lo dejó en libertad junto a otros 9 imputados. Inmediatamente, el militar volvió a su destino en el exterior, del que deberá regresar ahora.
En su momento, el abogado de la parte querellante, Mario Bosch, sentenció que la defensa y parte de la justicia federal chaqueña realizaron maniobras “para asegurar la impunidad" de los militares, hasta hoy detenidos en la Base de Apoyo Logístico del Ejército en la capital chaqueña.
“Dos de los camaristas deberían haberse inhibido ya que una fue funcionaria del Gobierno chaqueño durante la dictadura militar y otro era juez y juró por los Estatutos del régimen de facto", recordó Bosch.