El proyecto fue aprobado por 97 votos a favor y ninguno en contra y es la primera vez que la Cámara Alta emprende acciones contra el correo basura que en la actualidad representa el 50 por ciento del trafico total de Internet.
Al fundar su decisión los legisladores manifestaron que el spam en los últimos tiempos se convirtió en una de las principales plagas de la Web y que ante ese hecho y su proliferación era necesario combatirlo con leyes duras que sancionaran su uso.
Según, el nuevo marco aprobado los anunciantes podrán enviar mensajes a direcciones que no estén en sus listas, pero deberán cesar con esa mecánica cuando los internautas así lo manifiesten.
De ese modo, el Senado americano hizo lugar a las pretensiones de las principales empresas de Internet como AOL y Yahoo, que desde hace meses comenzaron una lucha en contra del Spam y que reclamaban medidas en contra del correo basura.