Los pedidos apuntan a saber si además de los sobreprecios en servicios internacionales, hay también posibles irregularidades en otros rubros, como contrataciones de combustible, hoteles y remises durante los viajes presidenciales y a los gastos de alquiler de hangares y de seguros del avión, que fueron denunciadas en medios masivos el último fin de semana.
También, Di Lello pedirá informes sobre una empresa fantasma radicada en Uruguay, Wats S.A., que sería una suerte de “intermediaria” en la sobrefacturación que denunció el Poder Ejecutivo la semana pasada.
Entre las medidas ordenadas por el fiscal, se cuenta un pedido a la secretaría General de la Presidencia de “copias certificadas de los comprobantes de los gastos de viaje o mantenimiento y nómina del personal” y un detalle de todos los vuelos realizados por el aparato en el último tiempo.