02 de Julio de 2024
Edición 6997 ISSN 1667-8486
Próxima Actualización: 03/07/2024

Mercosur: Estados Nación y Regiones

El presente trabajo ha sido realizado para ser presentado como ponencia al PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL del MERCOSUR convocado y organizado por el Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires.
Del bloque de temas propuestos en el punto 2 del TEMARIO la ponencia concentra su visión en “MERCOSUR. ASPECTOS INSTITUCIONALES. Hacia una nueva institucionalización. Parlamento” con consideraciones sobre los Estados Nación y Región.
El abordaje del mismo se realizará partiendo de la conceptualización de los procesos de Integración Regional enmarcados en la globalización de las relaciones internacionales, la perdida de "entidad" de los Estados – Nación y la que algunos cientistas sociales llaman crisis de civilización.
El trabajo que ponemos a consideración de los partícipes del evento pretende operar antes como disparador del debate que ofrecer conceptos cerrados, específicamente sobre la Institucionalización del MERCOSUR, en particular el PARLAMENTO COMUNITARIO y el TRIBUNAL SUPREMO del nuestro Mercado Común. Para el autor del presente es de suma importancia desentrañar si las formas de Integración son útiles para que los países de la región afronten los desafíos de la época, el desarrollo con justicia social y el pleno ejercicio de la ciudadanía por sus pueblos.

 
Temática: MERCOSUR

I.- Marco previo.

Importa aclarar desde ya que partimos de un marco de ideas previas algunas de las cuales creemos necesario explicitar en forma de Tesis, que pueden justificarse o no a lo largo del presente texto, lo que de ningún modo las sustrae del debate:

 

1.       Que los Estados–Nación, cualquiera sea la conceptualización que hagamos de ellos, son una realidad histórico–concreta y la crisis por la que atraviesan no debe considerársela coyuntural sino histórica, esto es que consideramos estar asistiendo al principio del fin de los mismos como tales, más allá de sus génesis[1] y estatus actuales.

No obstante lo cual, y en el proceso de transición de la forma conocida a otra posterior, de la cual no conocemos aún sus características sino que estamos tratando de alumbrarlas, la respuesta–inserción al proceso de globalización necesariamente debe operarse tanto desde los Estados–Nación tal y como existen, y los conocemos, como desde el MERCOSUR espacio este que, también, entendemos respuesta–inserción en mérito a lo que sostendremos luego.

Pareciera ser que (y decimos esto con la mayor de las provisoriedades) estamos asistiendo al proceso de transformación de los actuales Estados– Nación en  Estados – Región.[2]

 

2.       Que la perdida de “entidad” de los Estados nacionales resultante de accionar del neo–conservadurismo, se manifiesta de dos formas diferenciadas, por un lado, y “hacia adentro”, existe un Estado “dual” de escasa capacidad de accionar a favor de los sectores populares consecuencia del desguace del mismo vía proceso privatizatorio y muy activo para responder a las exigencias de los grupos económicos más concentrados, hoy definidos por los "intelectuales orgánicos" del sistema mediante el eufemismo de "mercados".

La primera especie de este Estado "dual", de carácter remanente, conserva un cierto perfil activo a favor de los sectores populares solamente como "bombero social".

Por otro lado, en lo que llamaríamos “hacia afuera”, solo hay Estado actuante de parte de las grandes potencias, particularmente las cabezas de las zonas económicas de influencia o en los países de áreas de conflictos (p/ej. Medio Oriente/ la ex-Yugoslavia, etc.) o países con Estados confesionales (particularmente musulmanes). Esto parecería indicar que cuando hay Estados actuantes en los países dependientes es consecuencia directa o residual de otros tipos de problemas y no de decisiones políticas que persigan tal fin a los efectos de la defensa de los intereses nacionales.

No obstante esta suerte de difuminado (según sostenemos desde hace tiempo o esfumado como sostiene Federico GARCÍA MORALES, director de la pagina Web “Globalización”) del Estado los sectores dominantes dentro de cada nación siguen administrando con alta eficacia la dualidad consenso - coerción.

 

3.       Que el MERCOSUR ampliado es hoy el espacio probable del embrión de Estado Región en la zona.

El historiador uruguayo Alberto Methol Ferré al tiempo que advierte que "mientras todos pensemos como uruguayistas, argentinistas, brasileñistas, estamos perdidos", define en términos económicos a nuestro mercado común como una "red" de ciudades. Sosteniendo que "es el único sitio de América Latina capaz de un desarrollo autosustentado", realzando el peso específico  desde un concepto  productivo de la "red de ciudades" a la que forman "Brasilia, Río de Janeiro, San Pablo, Montevideo, Buenos Aires, Santiago de Chile, Santa Cruz,”[3] que nosotros ampliamos, por lo menos, a Caracas y Bogotá por razones políticas antes que por las económicas, objetivamente existentes.

Que el Mercado Común del Sur es, por otra parte, el único intento de integración no hegemonizado por ninguno de los países componentes de la "tríada" capitalista central (E.E.U.U., Alemania y Japón).

 

4.       Que el proceso integrador regional, en el marco de la globalización (mercado mundial único), ha demostrado que la circulación de mercaderías y capital, en las actuales condiciones de reproducción del capital, es mucho más “simple” que la circulación del trabajo (como factor de la producción). Que, si bien, muchos entienden que la circulación del trabajo debe ser facilitado hasta el momento no existen muchas iniciativas en el marco del “Estado MERCOSUR” tendiente a concretar dicho objetivo.

            Es substancial para cumplir mínimamente con el objetivo de desarrollo con justicia social y el pleno ejercicio de la ciudadanía por sus pueblos expresado al inicio resolver este problema equilibrando, con activa participación estatal, las diferentes “velocidades” de circulación apuntadas. Claro está que es necesario definir quién asume la forma ESTADO en la región.

 

5.       Que las democracias latinoamericanas, aunque en cada una con diferencias específicas, adolecen de una distorsión estructural en la forma capitalista que las rige, que determina una precarización aún mayor de las clases populares, profundizando los efectos negativos de la dominación de clase.

                 Esta distorsión surge de la diferente relación Estado Nacional-Capital imperante en los países centrales y en la periferia. En los primeros el andamiaje institucional tiene por función la regulación de la economía de mercado para garantizar la reproducción económica, y el sistema de acumulación y apropiación del excedente. Como ejemplo se pueden citar las leyes anti-trust norteamericanas, que permanentemente pone en práctica el poder judicial, cuyo caso emblemático más reciente es la orden de división de Microsoft velando por la “salud” del mercado informático; o más atrás en el tiempo la separación en siete unidades económicos diferenciadas y autónomas de la otrora monopólica en el mercado de las telecomunicaciones Bell Company.

Por el contrario, en las democracias latinoamericanas, la función principal de los Estados Nacionales históricamente fue la de garantizar que aparezca una economía de mercado; para lo cuál sistemáticamente otorgó prebendas a la burguesía en general y al sector empresarial local en particular; confirmando el no-funcionamiento “natural”, en los países de la periferia, de lo que Adam Smith identificaba como “la mano invisible del mercado”. Consiguientemente, este comportamiento de los Estados en los países de la periferia determina una nueva vuelta de tuerca en lo que hace a la distribución de la renta nacional en contra de los sectores populares, más allá, insistimos, de la situación de dominación de clase propia del capitalismo.

 

6.       Que el proceso de dominación en la esfera superestructural, conducción- administración del Estado, es también único en toda América Latina y divisible en etapas bien delimitadas; dos de las cuales ya han sido básicamente consumadas y la restante está en su etapa inaugural.

La primera etapa a la que podemos llamar de disciplinamiento social mediante el método del terrorismo de Estado que se desarrolló, particularmente, entre la segunda mitad de los `70 y primera de los `80 del siglo XX. Con particularidades y especificidades que llevó al venezolano Ludovico Silva a decir, a principios de la década del `80,  que en el Cono Sur se podía distinguir a Chile como el país de los fusilados, a Uruguay como el país de los prisioneros y a la Argentina como el de los desaparecidos.[4]

Una segunda etapa, que incluyó también un tipo de disciplinamiento social cierto que mediante otros métodos, "golpes de mercados" por ejemplo, cuya característica principal la constituye la realización de las transformaciones económicas y sociales apetecidas por las corporaciones en esta  "etapa de la  globalización" no solo bajo formas democráticas sino llevadas adelante por gobiernos de base popular, de tradición populista algunos, como el peronismo en nuestro país, y otros que pueden ser o no de igual matriz político ideológica como el gobierno del PRI en México o el gobierno ADECO en Venezuela. Otro rasgo que ha caracterizado el proceso ha sido el alto grado de corrupción que acompañó el desempeño gubernamental.

Con una tercera etapa, ahora truncada aún en su génesis por la sucesión de crisis que el proceso neoliberal ha sufrido en los últimos años desde la caída de Abdalá Buckaram (en Ecuador) y Fernando De La Rúa (en nuestro país).

No obstante lo cual conviene referir lo que entendemos el contenido principal de la misma. Que lo constituiría el perfil ético de los gobernantes que la ejecuten, como forma de sanear y sostener el MODELO, entendido éste como el proceso de transformaciones que el neoliberalismo ha llevado adelante durante las dos últimas décadas.

     En este marco se ubican la desarticulación del poder "priista" en México mediante el apoyo a FOX, antes y después de su triunfo electoral; la caída en desgracia de FUJIMORI en Perú y el apoyo del stáblishmen económico a Fernando De La Rúa en 1999; entre otras acciones adecuadas a los intereses de las corporaciones transnacionales o multinacionales, instrumentados por E.E. U.U..

Esto último invalida tanto la idea, simplista, de la corrupción como funcional al nuevo modelo económico-social sin más, lo mismo que la presunción que la lucha contra ella y la transparentización de la actividad del Estado son, en sí mismas, un programa. Tal confusión de prioridades, en el último caso por su parte, termina siendo concordante con los proyectos de dominación de las corporaciones y que instrumentan los E.E. U.U..-

 

 

7.       Que el actual desarrollo técnico–científico además de sus características intrínsecas: autoimpulsión, rapidez en el paso del descubrimiento científico a su aplicación tecnológica, dependencia interdisciplinaria, masificación de los recursos humanos, riesgo de redundancia y obsolescencia, etc., presenta otras dos que podemos llamar extrínsecas:

a)       Alta productividad y, consecuentemente, alta cuota de plusvalía.

b)       Potencial disponibilidad de tiempo libre por los trabajadores.

Ambas características se conjugan para ofrecer como consecuencia la posibilidad cierta de poder reproducir las condiciones de existencia de los productores con una parte mínima de su tiempo de trabajo, no más de dos (2) o tres (3) horas de trabajo, y garantizar la existencia de toda la humanidad a condición de proveer trabajo para del conjunto de los trabajadores.

 

 

8.       Que los organismos internacionales (básicamente el FMI, el Banco Mundial y la OMC) han devenido de organismos reguladores de las finanzas y el comercio en su origen en administradores de las políticas globalizadas.

Ciertamente que coincidimos con varios autores que "Las políticas puestas en ejecución bajo estas condiciones (políticas de expansión en los ciclos previos) no constituyen una estrategia positiva de la expansión del capital sino que simplemente tratan de administrar la crisis del capital" o que "en la historia moderna, las fases de reproducción basadas en sistemas de acumulación estables son sucedidas por períodos de caos"  (Samir AMIN entre otros) pero no podemos dejar de señalar que la crisis es el modo de existencia del capital y que las crisis económicas, siempre objetivas, se saldan desde adentro en tanto no las derrote otra subjetividad.

      Que las crisis sucesivas vividas por distintos países luego de un decenio o más de aplicación de políticas recesivas recomendadas por los mencionados organismos han traído como consecuencia, además de desocupación y una profunda injusticia social, el desprestigio de dichos organismos y alentado de búsqueda de nuevas y novedosas soluciones en particular han puesto en la agenda política de América del Sur el relanzamiento del MERCOSUR.

 

9.       Que si bien la representación política de los actores sociales tiene un marco nacional, el actual análisis está realizado desde una perspectiva mundial y latinoamericana, centrada en el MERCOSUR, no solo por lo señalado en las Tesis 1, 2 y 3, sino además por la concatenación de los procesos políticos y sociales en el mundo actual, resultado, en lo fundamental, del proceso de globalización. Es de particular importancia, en este preciso momento, centralizar nuestro análisis en el MERCOSUR, y entenderlo no como una cuestión coyuntural. Ni siquiera las naturales divergencias comerciales con Brasil  deben privarnos de la misma.

II.- Algunas consideraciones sobre los Estados nación (y lo que llamamos Estados región)

            En general en las doctrinas y teorías sociológicas no aparecen concepciones orgánicas ni totalizadoras sobre el proceso de conformación de las Naciones.

Por su parte en la tradición marxista, como parte de lo que señalamos, así como abundan referencias al Estado escasean las relativas a la Nación (cf. Nicos POULANTZAS[5]). Concurrimos con el mencionado autor en señalar que es necesario "rendirse a esta evidencia: no hay una teoría marxista de la nación".

La asociación clásica de la aparición del Estado a la división clasista de la sociedad, en la mencionada tradición marxiana, obviamente no aparece respecto al surgimiento de la nación. Si es ella consecuencia del sedentarismo de tribus anteriormente nómades la nación no es producto de la división de la sociedad en clases; si en cambio es consecuencia de la existencia de plusproducto estaríamos en presencia de uno de los presupuestos del surgimiento de las clases en la sociedad humana. Esta cuestión reviste, para los fines del presente trabajo, una importancia secundaria por lo tanto la dejamos solamente planteada. Nuestro objeto es, a este efecto, la nación moderna.

Para mejor analizar la situación de los Estados Nación previo al embate del fenómeno globalizador durante el ultimo tercio del siglo XX creemos necesario sustraernos a una cierta tendencia a visiones "eurocentristas" de muchos autores. Además nos interesa en particular América Latina, en particular al ámbito del MERCOSUR, y eso refuerza esta proposición.

La realidad de los Estados nación de las zonas colonizadas por las potencias europeas ha sido la extrapolación de la realidad del centro a la periferia acompañado en algunos casos (Argentina es un ejemplo) por el objeto de colonizar tierra despoblada.

Gran Bretaña, potente usufructuaria de la 1º Revolución Industrial (la del vapor, el carbón y el acero), fue llevando, junto a sus tejidos, su modelo de Estado por el mundo y produciendo divisiones administrativas según su conveniencia en todos aquello lugares que sus barcos tocaban.

 Esa extrapolación ha dado como consecuencia Estados que contienen en su seno más de una nación y como  contrapartida naciones que no han logrado aún forjar su propio Estado, y aun naciones divididas en mas de un Estado. Las naciones en tanto tales tienen derecho no solo a la "autonomía cultural" sino a fundar su propio Estado (autodeterminación).

 La 2º revolución Industrial (la de la electricidad y primera aceleración de las comunicaciones) en el deslinde de los s. XIX y XX y las conmociones políticas que van de la Revolución Rusa a los resultados de la Segunda Guerra Mundial produce importante efectos económicos, sociales y políticos en la periferia  que impactan sobre los Estados y las sociedades y que Samir Amin (página web “Globalización” – La economía política del siglo XX- agosto de 2000) describe de la siguiente forma:

"La industrialización que las fuerzas sociales, energizadas por las victorias de la liberación nacional, imponían al capital dominante, produjo resultados desiguales. Hoy, podemos diferenciar las periferias de primera línea, que fueron capaces de construir sistemas nacionales productivos con industrias potencialmente competitivas dentro del marco del capitalismo globalizado, y periferias marginales, que no fueron tan exitosas. El criterio que separa las periferias activas de las marginales no está sólo en la presencia de industrias potencialmente competitivas: es también político."

"Las autoridades políticas en la periferias activas –y detrás de ellas, toda la sociedad (incluyendo las contradicciones en la misma sociedad)—tienen un proyecto y una estrategia para su realización. Este es claramente el caso de China, Corea, y en un menor grado, de ciertos países del Sud este de Asia, India y de algunos países de América Latina. Estos proyectos nacionales se enfrentan con el imperialismo globalmente dominante; el resultado de esta confrontación contribuirá a dar su forma al mundo de mañana."

"Por otro lado, las periferias marginales no tienen ni proyecto ni estrategia (aunque la retórica política del Islam diga lo contrario). En este caso, los círculos imperialistas “piensan por ellos” y toman la iniciativa solos en la elaboración de “proyectos” que conciernen a estas regiones (como las asociaciones africanas de la Comunidad Europea, los “proyectos para el Medio Oriente” de los EEUU e Israel, y los vagos esquemas europeos para el Mediterráneo). Ninguna fuerza local ofrece oposición alguna, estos países son por ellos sujetos pasivos de la globalización."

Es en esta realidad que opera el proceso globalizador y desde esta misma realidad que, entendemos, debemos responder los pueblos de esta parte del mundo. En esta respuesta juega, a nuestro entender un rol fundamental el MERCOSUR, de aquí la necesidad de institucionalizar, o avanzar en una nueva institucionalización del mismo.

Volviendo a la primera parte del presente acápite diremos que es precisamente el Estado capitalista el que presenta el carácter pleno de Estado Nación. No es la generalización ampliada del intercambio mercantil sino la reproducción (ampliada) de las relaciones sociales lo que da unicidad a la nación moderna.

Alberto Antonio SPOTA[6] al analizar la relación entre el derecho comunitario de la Unión Europea y la relación con cada uno de sus países miembros concluye que "la Comunidad Europea es realmente una enorme ampliación del Estado Nación".

Además, luego de señalar que la globalización y los procesos de integración "no tienen sentido coincidente o concordante", sostiene que "las integraciones semejan, ..., el proceso de formación de los grandes Estados Nación, tanto a fines de la baja Edad Media y comienzos del Renacimiento, cuanto en el siglo XVIII y en el siglo XIX", y más "...las integraciones parecieran, y realmente lo son, caminos hacia los grandes Estados Naciones".

En la búsqueda de su objeto, esto es la existencia o no de un derecho constitucional de la integración y de la globalización semejante al correspondiente a los Estados nación, el autor, recorriendo los caminos del derecho constitucional clásico en la Argentina, concluye que siendo análogo el sistema de lealtades hacia el interior de las integraciones que al interior de los Estados nación existe un correlato entre ambos plexos normativos en tanto "que cada hombre y cada mujer son un fin en sí mismos, por la sola condición de tales".

Respecto de "los sistemas globalizados de poder - insiste el prestigioso jurista - no hay lealtades a la tierra o a los territorios o a las banderas de los Estados Naciones o de la comunidad económica o política, sino que las lealtades se producen hacia centros de poder universales en su dimensión, pero limitados a las franjas de sus propios intereses, en lo que hace a su desarrollo, y sobre todo a su esencia", lo cual los excluye de un derecho constitucional en los términos conocidos.

Y volviendo a lo que nos interesa sostiene que "en síntesis el derecho constitucional de los Estados Naciones y de las comunidades (integradas, aclaramos nosotros) son variables análogas, comprensibles, vinculadas y con futuro previsible".

Como vemos SPOTA llega, por vía de la doctrina constitucional, al mismo puerto que nosotros: la historicidad de los Estados nación y su probable cristalización futura en Estados región.

Está claro que existe un sinnúmero de opiniones opuestas.

Muchas de ellas planteadas desde una supuesta objetividad como por ejemplo Manuel CASTELLS[7] quien contrapone al posible Estado región lo que llama "super Estado nación". Analiza este autor el proceso de conformación de la Unión Europea apoyándose en STREECK y SCHMITTER (1991) para quienes dicha integración es solo consecuencia de los intereses comerciales de las "grandes firmas europeas" y los intereses políticos de las "elites estatales". Concluye luego negando la búsqueda de la "supranacionalidad, sino la reconstrucción del poder del poder estatal basado en la nación a un nivel más elevado" y sostiene citando a Orstrom MOLLER (1995):

                                               "La formación de la Unión Europea no es un proceso de construcción del estado federal europeo del futuro, sino la construcción de un cartel político, el cártel de Bruselas, en el que los estados nación europeos puedan seguir haciéndose, de forma colectiva, con cierto grado de soberanía en el nuevo desorden global, y luego distribuir los beneficios entre sus miembros, bajo reglas incesantemente negociadas. Por este motivo, en lugar del comienzo de la supranacionalidad y  de la gobernación global, estamos presenciando la aparición del super estado nación, es decir, un estado que expresa, en una geometría variable, los intereses agregados de sus miembros constituyentes".

CASTELLS (con el apoyo de STREECK, SCHMITTER y MOLLER) se proponen observadores imparciales de lo que puede ser, el "super Estado nación"; nosotros desde la subjetividad de quienes participamos del proceso actual proponemos lo que entendemos debería ser para que "la economía vuelva ha ser un ítem de la política" (Beatriz SARLO).

Precisamente para esa subjetividad no es la forma de transición del Estado nación al Estado región el principal problema con que nos encontramos sino los espacios, las formas y los contenidos de la respuesta de los pueblos al embate de las Corporaciones Transnacionales (CTNs) espacio que a nuestro entender representa el MERCOSUR. Y que la institucionalidad que presente el MERCOSUR determinará sus propios contenidos.

           

III.- Conclusiones (s/los puntos I y II)

El presente acápite no pretende establecer conclusiones de cierre ni mucho menos. Tan solo pasar revista a los temas que, planteados o contenidos por otros, seguramente requerirán de la inteligencia común de un "pensamiento crítico".

Creemos necesario seguir con atención la evolución de las capacidades regulatorias de los Estados nación más allá de la percepción que marchamos a su fin histórico. En consonancia el derrotero del MERCOSUR como expresión zonal de Estado región.

Sobre la mencionada cuestión del Estado región ha quedado planteados por contención algunos temas teóricos relativos al mismo como la determinación del marco constitutivo de la sociedad civil, si ello tiene una determinación general o se define a partir de las determinaciones específicas.

Ha quedado comprendido al hablar de Estados región el complejo problema de las regiones interiores de las naciones, en el caso de la Argentina las geografías de las mismas son variadas incluyendo áreas correspondientes a varias provincias o partes de provincias o varios municipios o partes de los mismos. Respecto de los cuales recién con la asunción del presidente KIRCHNER comenzaron a aparecer planes estatales y proyectos gubernamentales concretos tendientes a revertir la desestructuración que sufrieron dichas regiones interiores consecuencia del desguace ferroviario llevada a cabo por el ex - presidente MENEM con una profunda desarticulación de las economías regionales, creando a su vez problemas de muy difícil solución para el futuro.

Respecto de la globalización insistimos en que nos proponemos salir de la discusión del hecho y concentrarnos en su conceptualización a la vez que priorizar el debate entre quienes pretendemos dar otro curso a la historia sacándolo de la agenda que impulsan las CTNs. 

 Si coincidimos con Samir AMIN respecto de que los objetos de monopolio por parte del capitalismo globalizado continúan siendo los mismos del ultimo período veremos que es posible sustraer de su dominio el control del proceso, dice AMIN respecto del mismo: "Gradualmente, el eje en torno al cual el sistema capitalista se estaba organizando, y que debería definir las formas futuras de la polarización, se constituía sobre la base de los “cinco nuevos monopolios” que beneficiaban a los países de la tríada dominante: el control de la tecnología; los flujos financieros globales (a través de bancos, carteles de aseguradoras, y fondos de pensión del centro); acceso a los recursos naturales del planeta; la media y la comunicación; y las armas de destrucción masiva".

           

            IV .- PARLAMENTO MERCOSUR

            El 6 de octubre del año 2003 se aprobó el primer Acuerdo Institucional del MERCOSUR en el marco de la Cumbre Extraordinaria del CMC celebrada en Montevideo. Dicho Acuerdo Institucional ha pasado a conocerse como “Enmienda Alonso” debido a su autor el catedrático español Ricardo ALONSO GARCÍA, y tiene como antecedente la recomendación 11/03 suscripta el 17 de junio de 2003 en la XXI Reunión Plenaria de la CPC.

            No vamos a insistir con la crítica que al rol de la Comisión Parlamentaria Permanente (CPC) realizara Adriana Dreyzin de Klor (Revista de Derecho Del MERCOSUR y de la Integración – N° 6 – Dic. 2003) la que desde ya consideramos atinada y orientada aunque insuficiente (aun así remitimos al mismo), porque no es el objeto de nuestro trabajo.

            La primera cuestión que creemos necesario plantear respecto del las características del proceso institucionalizador es la de dotar al mismo de la mayor legitimidad democrática.

            La segunda cuestión es que la institucionalización del MERCOSUR no es un desafío para los actuales gobernantes sino para la sociedad toda. Algunos autores sostienen que se debe ir mas allá y se debe impulsar la constitución o formación de una “sociedad civil” del MERCOSUR.( Conf. Jorge GRANDI Director del Centro de Formación para la Integración Regional –CEFIR-, Profesor del Instituto Europeo de Administración Pública –EIPA- y Lincoln BIZZOZERO Coordinador del Programa de Política  Internacional y Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República Oriental del Uruguay, integrante de la Unidad Central de Estudios del Mercosur)

            En un artículo publicado en la Gazeta Mercantil en junio de 2002 (Um Parlamento para o MERCOSUL), por su parte, Félix Peña (Consultor de comércio internacional e professor na Universidad Nacional Tres de Febrero, na Argentina, como lo presenta el periódico brasileño.) había propuesto:

                                                                                  “Uma primeira idéia é introduzir substanciais melhoras na página oficial na internet do Mercosul (www.mercosur.org.uy). Ali deveriam se encontrar todas as informações, como o material que permita aos cidadãos e a suas organizações ter acesso a antecedentes, conceitos, dados e informes relevantes......(para continuar mas abajo) Uma segunda idéia é incorporar a figura do "ombudsman" do Mercosul como defensor dos interesses da sociedade civil. Poderia ser lançado com um "livro de queixas eletrônico" na página oficial da web, que permitisse remeter as inquietações dos cidadãos e suas organizações para a resposta de funcionários responsáveis, plenamente identificados, incluindo seus endereços eletrônicos. A terceira idéia seria incluir na página oficial da internet todos os anexos das atas das reuniões e os projetos de novas regras, estabelecendo um prazo para que os interessados dessem sua opinião.” Para Peña esa sería una forma de abrir el debate, en nuestro caso, aun coincidiendo, no proponemos formas, sino que creemos en la necesidad de debatir contenidos.

                        Corresponde, entendemos, luego del relanzamiento del MERCOSUR impulsado por los presidentes LULA DA SILVA y KIRCHNER, iniciar un debate amplio y profundo sobre la Institucionalización del mismo. Respecto del PARLAMENTO que garantice los objetivos que se desprenden del conjunto de la presente ponencia proponemos:

 1.- En su aspecto comunitario: Forma Constitucional (Alcance de las normas que produzca, Requisitos para su integración, Composición, Metodología para la sanción de normas, etc.); Instrumentación jurídica (Carácter de las normas que produzca, Aspectos reglamentarios de las mismas, etc.); Reglamento interno, etc. (Respecto de los antecedentes a tomar en cuenta, estos no deben reducirse al de la Unión Europea sino que deben considerarse otros como los del Parlamento Centroamericano y otros).

2.- En su aspecto nacional: Formas de elección de los Parlamentarios Argentinos, aplicación de la más amplia democratización (establecer formas de representación de sectores independientes no partidistas, etc.)

            En lo referente al Tribunal Supremo Comunitario la presente ponencia entiende que se debe por lo menos discutir:

1.- En su aspecto comunitario: Formas Constitucionales (Jurisdicción, Control de Constitucionalidad; Requisitos para su integración, etc.); Composición; Metodología para la producción de sus resoluciones.

2.- En su aspecto nacional: Forma de selección de los componentes nacionales; Formas de control de gestión de los miembros nacionales.

Estimado colega periodista: si va a utilizar parte esta nota o del fallo adjunto como "inspiración" para su producción, por favor cítenos como fuente incluyendo el link activo a http://www.diariojudicial.com. Si se trata de una nota firmada, no omita el nombre del autor. Muchas gracias.

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