I.- Marco previo.
Importa aclarar desde ya que
partimos de un marco de ideas previas algunas de las cuales creemos necesario
explicitar en forma de Tesis, que
pueden justificarse o no a lo largo del presente texto, lo que de ningún modo
las sustrae del debate:
1.
Que los
Estados–Nación, cualquiera sea la conceptualización que hagamos de ellos, son
una realidad histórico–concreta y la crisis por la que atraviesan no debe
considerársela coyuntural sino histórica, esto es que consideramos estar asistiendo
al principio del fin de los mismos como tales, más allá de sus génesis[1]
y estatus actuales.
No
obstante lo cual, y en el proceso de transición de la forma conocida a otra
posterior, de la cual no conocemos aún sus características sino que estamos tratando
de alumbrarlas, la respuesta–inserción al proceso de globalización
necesariamente debe operarse tanto
desde los Estados–Nación tal y como existen, y los conocemos, como desde el MERCOSUR espacio este
que, también, entendemos respuesta–inserción en mérito a lo que sostendremos
luego.
Pareciera
ser que (y decimos esto con la mayor de las provisoriedades) estamos asistiendo
al proceso de transformación de los actuales Estados– Nación en Estados – Región.[2]
2.
Que la
perdida de “entidad” de los Estados nacionales resultante de accionar del
neo–conservadurismo, se manifiesta de dos formas diferenciadas, por un lado, y
“hacia adentro”, existe un Estado “dual” de escasa capacidad de accionar a
favor de los sectores populares consecuencia del desguace del mismo vía proceso
privatizatorio y muy activo para responder a las exigencias de los grupos
económicos más concentrados, hoy definidos por los "intelectuales
orgánicos" del sistema mediante el eufemismo de "mercados".
La primera
especie de este Estado "dual", de carácter remanente, conserva un
cierto perfil activo a favor de los sectores populares solamente como
"bombero social".
Por otro
lado, en lo que llamaríamos “hacia afuera”, solo hay Estado actuante de parte de las grandes potencias, particularmente
las cabezas de las zonas económicas de influencia o en los países de áreas de
conflictos (p/ej. Medio Oriente/ la ex-Yugoslavia, etc.) o países con Estados
confesionales (particularmente musulmanes). Esto parecería indicar que cuando
hay Estados actuantes en los países dependientes es consecuencia directa o
residual de otros tipos de problemas y no de decisiones políticas que persigan
tal fin a los efectos de la defensa de los intereses nacionales.
No
obstante esta suerte de difuminado (según sostenemos desde hace tiempo o esfumado como sostiene Federico GARCÍA
MORALES, director de la pagina Web “Globalización”) del Estado los sectores
dominantes dentro de cada nación siguen administrando con alta eficacia la
dualidad consenso - coerción.
3.
Que el
MERCOSUR ampliado es hoy el espacio probable del embrión de Estado Región en la
zona.
El
historiador uruguayo Alberto Methol Ferré al tiempo que advierte que "mientras todos pensemos como uruguayistas,
argentinistas, brasileñistas, estamos perdidos", define en términos económicos
a nuestro mercado común como una "red" de ciudades. Sosteniendo que
"es el único sitio de América Latina
capaz de un desarrollo autosustentado", realzando el peso
específico desde un concepto productivo de la "red de ciudades" a la que forman "Brasilia, Río de Janeiro, San Pablo, Montevideo, Buenos Aires, Santiago
de Chile, Santa Cruz,”[3]
que nosotros ampliamos, por lo menos, a Caracas y Bogotá por razones políticas
antes que por las económicas, objetivamente existentes.
Que el Mercado Común del Sur es, por otra parte, el único
intento de integración no hegemonizado por ninguno de los países componentes de
la "tríada" capitalista central (E.E.U.U., Alemania y Japón).
4.
Que el proceso
integrador regional, en el marco de la globalización (mercado mundial único), ha demostrado que la circulación de mercaderías y
capital, en las actuales condiciones de reproducción del capital, es mucho más
“simple” que la circulación del trabajo (como factor de la producción). Que, si
bien, muchos entienden que la circulación del trabajo debe ser facilitado hasta
el momento no existen muchas iniciativas en el marco del “Estado MERCOSUR”
tendiente a concretar dicho objetivo.
Es substancial
para cumplir mínimamente con el objetivo de desarrollo con justicia social y
el pleno ejercicio de la ciudadanía por sus pueblos expresado al inicio
resolver este problema equilibrando, con
activa participación estatal, las diferentes “velocidades” de circulación
apuntadas. Claro está que es necesario definir quién asume la forma ESTADO en la región.
5.
Que
las democracias latinoamericanas, aunque en cada una con diferencias
específicas, adolecen de una distorsión estructural en la forma capitalista que
las rige, que determina una precarización aún mayor de las clases populares,
profundizando los efectos negativos de
la dominación de clase.
Esta
distorsión surge de la diferente relación Estado Nacional-Capital imperante en
los países centrales y en la periferia. En los primeros el andamiaje
institucional tiene por función la regulación de la economía de mercado para
garantizar la reproducción económica, y el sistema de acumulación y apropiación
del excedente. Como ejemplo se pueden citar las leyes anti-trust
norteamericanas, que permanentemente pone en práctica el poder judicial, cuyo caso
emblemático más reciente es la orden de división de Microsoft velando por la
“salud” del mercado informático; o más atrás en el tiempo la separación en
siete unidades económicos diferenciadas y autónomas de la otrora monopólica en
el mercado de las telecomunicaciones Bell Company.
Por el contrario, en las democracias
latinoamericanas, la función principal de los Estados Nacionales históricamente
fue la de garantizar que aparezca una economía de mercado; para lo cuál
sistemáticamente otorgó prebendas a la burguesía en general y al sector
empresarial local en particular; confirmando el no-funcionamiento “natural”, en
los países de la periferia, de lo que Adam Smith identificaba como “la mano
invisible del mercado”. Consiguientemente, este comportamiento de los Estados
en los países de la periferia determina una nueva vuelta de tuerca en lo que
hace a la distribución de la renta nacional en contra de los sectores
populares, más allá, insistimos, de la situación de dominación de clase propia
del capitalismo.
6.
Que el
proceso de dominación en la esfera superestructural, conducción- administración
del Estado, es también único en toda América Latina y divisible en etapas bien
delimitadas; dos de las cuales ya han sido básicamente consumadas y la restante
está en su etapa inaugural.
La primera etapa a la que podemos llamar de disciplinamiento
social mediante el método del terrorismo de Estado que se desarrolló,
particularmente, entre la segunda mitad de los `70 y primera de los `80 del
siglo XX. Con particularidades y especificidades que llevó al venezolano
Ludovico Silva a decir, a principios de la década del `80, que en el Cono Sur se podía distinguir a
Chile como el país de los fusilados, a Uruguay como el país de los prisioneros
y a la Argentina como el de los desaparecidos.[4]
Una
segunda etapa, que incluyó también un tipo de disciplinamiento social cierto
que mediante otros métodos, "golpes de mercados" por ejemplo, cuya
característica principal la constituye la realización de las transformaciones
económicas y sociales apetecidas por las corporaciones en esta "etapa de la globalización" no solo bajo formas democráticas sino
llevadas adelante por gobiernos de base popular, de tradición populista
algunos, como el peronismo en nuestro país, y otros que pueden ser o no de
igual matriz político ideológica como el gobierno del PRI en México o el
gobierno ADECO en Venezuela. Otro rasgo que ha caracterizado el proceso ha sido
el alto grado de corrupción que acompañó el desempeño gubernamental.
Con una
tercera etapa, ahora truncada aún en su génesis por la sucesión de crisis que
el proceso neoliberal ha sufrido en los últimos años desde la caída de Abdalá
Buckaram (en Ecuador) y Fernando De La Rúa (en nuestro país).
No
obstante lo cual conviene referir lo que entendemos el contenido principal de
la misma. Que lo constituiría el perfil ético de los gobernantes que la
ejecuten, como forma de sanear y sostener el MODELO, entendido éste como el
proceso de transformaciones que el neoliberalismo ha llevado adelante durante
las dos últimas décadas.
En este marco se ubican
la desarticulación del poder "priista" en México mediante el apoyo a
FOX, antes y después de su triunfo electoral; la caída en desgracia de FUJIMORI
en Perú y el apoyo del stáblishmen económico a Fernando De La Rúa en 1999;
entre otras acciones adecuadas a los intereses de las corporaciones
transnacionales o multinacionales, instrumentados por E.E. U.U..
Esto
último invalida tanto la idea, simplista, de la corrupción como funcional al
nuevo modelo económico-social sin más, lo mismo que la presunción que la lucha
contra ella y la transparentización de la actividad del Estado son, en sí
mismas, un programa. Tal confusión de prioridades, en el último caso por su
parte, termina siendo concordante con los proyectos de dominación de las
corporaciones y que instrumentan los E.E. U.U..-
7.
Que el
actual desarrollo técnico–científico además de sus características intrínsecas:
autoimpulsión, rapidez en el paso del descubrimiento científico a su aplicación
tecnológica, dependencia interdisciplinaria, masificación de los recursos
humanos, riesgo de redundancia y obsolescencia, etc., presenta otras dos que
podemos llamar extrínsecas:
a)
Alta
productividad y, consecuentemente, alta cuota de plusvalía.
b)
Potencial
disponibilidad de tiempo libre por los trabajadores.
Ambas
características se conjugan para ofrecer como consecuencia la posibilidad
cierta de poder reproducir las condiciones de existencia de los productores con
una parte mínima de su tiempo de trabajo, no más de dos (2) o tres (3) horas de
trabajo, y garantizar la existencia de toda la humanidad a condición de proveer
trabajo para del conjunto de los trabajadores.
8.
Que los
organismos internacionales (básicamente el FMI, el Banco Mundial y la OMC) han
devenido de organismos reguladores de las finanzas y el comercio en su origen
en administradores de las políticas globalizadas.
Ciertamente que coincidimos con varios autores que "Las políticas puestas en ejecución bajo
estas condiciones (políticas de expansión en los ciclos previos) no constituyen una estrategia positiva de
la expansión del capital sino que simplemente tratan de administrar la crisis
del capital" o que "en la
historia moderna, las fases de reproducción basadas en sistemas de acumulación
estables son sucedidas por períodos de caos" (Samir AMIN entre otros) pero no podemos
dejar de señalar que la crisis es el modo de existencia del capital y que las
crisis económicas, siempre objetivas, se saldan desde adentro en tanto no las
derrote otra subjetividad.
Que las crisis sucesivas
vividas por distintos países luego de un decenio o más de aplicación de
políticas recesivas recomendadas por los mencionados organismos han traído como
consecuencia, además de desocupación y una profunda injusticia social, el
desprestigio de dichos organismos y alentado de búsqueda de nuevas y novedosas
soluciones en particular han puesto en la agenda política de América del Sur el
relanzamiento del MERCOSUR.
9.
Que si bien
la representación política de los actores sociales tiene un marco nacional, el
actual análisis está realizado desde una perspectiva mundial y latinoamericana,
centrada en el MERCOSUR, no solo por lo señalado en las Tesis 1, 2 y 3, sino además por la concatenación de los procesos
políticos y sociales en el mundo actual, resultado, en lo fundamental, del
proceso de globalización. Es de particular importancia, en este preciso
momento, centralizar nuestro análisis en el MERCOSUR, y entenderlo no como una
cuestión coyuntural. Ni siquiera las naturales divergencias comerciales con
Brasil deben privarnos de la misma.
II.- Algunas consideraciones sobre los Estados nación
(y lo que llamamos
Estados región)
En general en las doctrinas y teorías
sociológicas no aparecen concepciones orgánicas ni totalizadoras sobre el
proceso de conformación de las Naciones.
Por su parte en la tradición marxista, como parte de lo que
señalamos, así como abundan referencias al Estado escasean las relativas a la
Nación (cf. Nicos POULANTZAS[5]).
Concurrimos con el mencionado autor en señalar que es necesario "rendirse a esta evidencia: no hay una teoría
marxista de la nación".
La asociación clásica de la
aparición del Estado a la división clasista de la sociedad, en la mencionada
tradición marxiana, obviamente no aparece respecto al surgimiento de la nación.
Si es ella consecuencia del sedentarismo de tribus anteriormente nómades la
nación no es producto de la división de la sociedad en clases; si en cambio es
consecuencia de la existencia de plusproducto estaríamos en presencia de uno de
los presupuestos del surgimiento de las clases en la sociedad humana. Esta
cuestión reviste, para los fines del presente trabajo, una importancia
secundaria por lo tanto la dejamos solamente planteada. Nuestro objeto es, a
este efecto, la nación moderna.
Para mejor analizar la
situación de los Estados Nación previo al embate del fenómeno globalizador
durante el ultimo tercio del siglo XX creemos necesario sustraernos a una
cierta tendencia a visiones "eurocentristas" de muchos autores.
Además nos interesa en particular América Latina, en particular al ámbito del
MERCOSUR, y eso refuerza esta proposición.
La realidad de los Estados
nación de las zonas colonizadas por las potencias europeas ha sido la
extrapolación de la realidad del centro a la periferia acompañado en algunos casos
(Argentina es un ejemplo) por el objeto de colonizar tierra despoblada.
Gran Bretaña, potente
usufructuaria de la 1º Revolución Industrial (la del vapor, el carbón y el
acero), fue llevando, junto a sus tejidos, su modelo de Estado por el mundo y
produciendo divisiones administrativas según su conveniencia en todos aquello
lugares que sus barcos tocaban.
Esa extrapolación ha dado como consecuencia Estados que contienen
en su seno más de una nación y como
contrapartida naciones que no han logrado aún forjar su propio Estado, y
aun naciones divididas en mas de un Estado. Las naciones en tanto tales tienen
derecho no solo a la "autonomía cultural" sino a fundar su propio
Estado (autodeterminación).
La 2º revolución Industrial (la de la electricidad y primera
aceleración de las comunicaciones) en el deslinde de los s. XIX y XX y las
conmociones políticas que van de la Revolución Rusa a los resultados de la
Segunda Guerra Mundial produce importante efectos económicos, sociales y
políticos en la periferia que impactan
sobre los Estados y las sociedades y que Samir Amin (página web “Globalización”
– La economía política del siglo XX- agosto de 2000) describe de la siguiente
forma:
"La industrialización
que las fuerzas sociales, energizadas por las victorias de la liberación
nacional, imponían al capital dominante, produjo resultados desiguales. Hoy,
podemos diferenciar las periferias de primera línea, que fueron capaces de
construir sistemas nacionales productivos con industrias potencialmente
competitivas dentro del marco del capitalismo globalizado, y periferias
marginales, que no fueron tan exitosas. El criterio que separa las periferias
activas de las marginales no está sólo en la presencia de industrias
potencialmente competitivas: es también político."
"Las autoridades
políticas en la periferias activas –y detrás de ellas, toda la sociedad
(incluyendo las contradicciones en la misma sociedad)—tienen un proyecto y una
estrategia para su realización. Este es claramente el caso de China, Corea, y
en un menor grado, de ciertos países del Sud este de Asia, India y de algunos
países de América Latina. Estos proyectos nacionales se enfrentan con el
imperialismo globalmente dominante; el resultado de esta confrontación
contribuirá a dar su forma al mundo de mañana."
"Por otro lado, las
periferias marginales no tienen ni proyecto ni estrategia (aunque la retórica
política del Islam diga lo contrario). En este caso, los círculos imperialistas
“piensan por ellos” y toman la iniciativa solos en la elaboración de “proyectos”
que conciernen a estas regiones (como las asociaciones africanas de la
Comunidad Europea, los “proyectos para el Medio Oriente” de los EEUU e Israel,
y los vagos esquemas europeos para el Mediterráneo). Ninguna fuerza local
ofrece oposición alguna, estos países son por ellos sujetos pasivos de la
globalización."
Es en esta realidad que opera
el proceso globalizador y desde esta misma realidad que, entendemos, debemos
responder los pueblos de esta parte del mundo. En esta respuesta juega, a
nuestro entender un rol fundamental el MERCOSUR, de aquí la necesidad de
institucionalizar, o avanzar en una nueva institucionalización del mismo.
Volviendo a la primera parte
del presente acápite diremos que es precisamente el Estado capitalista el que
presenta el carácter pleno de Estado Nación. No es la generalización ampliada
del intercambio mercantil sino la reproducción (ampliada) de las relaciones
sociales lo que da unicidad a la nación moderna.
Alberto Antonio SPOTA[6]
al analizar la relación entre el derecho comunitario de la Unión Europea y la
relación con cada uno de sus países miembros concluye que "la Comunidad Europea es realmente una enorme
ampliación del Estado Nación".
Además, luego de señalar que
la globalización y los procesos de integración "no tienen sentido coincidente o concordante", sostiene que
"las integraciones semejan, ..., el
proceso de formación de los grandes Estados Nación, tanto a fines de la baja
Edad Media y comienzos del Renacimiento, cuanto en el siglo XVIII y en el siglo
XIX", y más "...las
integraciones parecieran, y realmente lo son, caminos hacia los grandes Estados
Naciones".
En la búsqueda de su objeto,
esto es la existencia o no de un derecho constitucional de la integración y de
la globalización semejante al correspondiente a los Estados nación, el autor,
recorriendo los caminos del derecho constitucional clásico en la Argentina,
concluye que siendo análogo el sistema de lealtades hacia el interior de las
integraciones que al interior de los Estados nación existe un correlato entre
ambos plexos normativos en tanto "que
cada hombre y cada mujer son un fin en sí mismos, por la sola condición de
tales".
Respecto de "los sistemas globalizados de poder - insiste
el prestigioso jurista - no hay lealtades
a la tierra o a los territorios o a las banderas de los Estados Naciones o de
la comunidad económica o política, sino que las lealtades se producen hacia
centros de poder universales en su dimensión, pero limitados a las franjas de
sus propios intereses, en lo que hace a su desarrollo, y sobre todo a su
esencia", lo cual los excluye de un derecho constitucional en los
términos conocidos.
Y volviendo a lo que nos
interesa sostiene que "en síntesis
el derecho constitucional de los Estados Naciones y de las comunidades (integradas,
aclaramos nosotros) son variables
análogas, comprensibles, vinculadas y con futuro previsible".
Como vemos SPOTA llega, por
vía de la doctrina constitucional, al mismo puerto que nosotros: la
historicidad de los Estados nación y su probable cristalización futura en
Estados región.
Está claro que existe un
sinnúmero de opiniones opuestas.
Muchas de ellas planteadas
desde una supuesta objetividad como por ejemplo Manuel CASTELLS[7]
quien contrapone al posible Estado región lo que llama "super Estado nación". Analiza este
autor el proceso de conformación de la Unión Europea apoyándose en STREECK y
SCHMITTER (1991) para quienes dicha integración es solo consecuencia de los
intereses comerciales de las "grandes
firmas europeas" y los intereses políticos de las "elites estatales". Concluye luego
negando la búsqueda de la "supranacionalidad,
sino la reconstrucción del poder del poder estatal basado en la nación a un
nivel más elevado" y sostiene citando a Orstrom MOLLER (1995):
"La formación de la Unión Europea no es un
proceso de construcción del estado federal europeo del futuro, sino la
construcción de un cartel político, el cártel de Bruselas, en el que los
estados nación europeos puedan seguir haciéndose, de forma colectiva, con
cierto grado de soberanía en el nuevo desorden global, y luego distribuir los
beneficios entre sus miembros, bajo reglas incesantemente negociadas. Por este
motivo, en lugar del comienzo de la supranacionalidad y de la gobernación global, estamos presenciando
la aparición del super estado nación, es decir, un estado que expresa, en una
geometría variable, los intereses agregados de sus miembros constituyentes".
CASTELLS (con el apoyo de
STREECK, SCHMITTER y MOLLER) se proponen observadores imparciales de lo que
puede ser, el "super Estado nación";
nosotros desde la subjetividad de quienes participamos del proceso actual
proponemos lo que entendemos debería ser para que "la economía vuelva ha ser un ítem de la política" (Beatriz
SARLO).
Precisamente para esa
subjetividad no es la forma de transición del Estado nación al Estado región el
principal problema con que nos encontramos sino los espacios, las formas y los
contenidos de la respuesta de los pueblos al embate de las Corporaciones
Transnacionales (CTNs) espacio que a nuestro entender representa el MERCOSUR. Y
que la institucionalidad que presente el MERCOSUR determinará sus propios
contenidos.
III.- Conclusiones (s/los puntos I y II)
El presente acápite no
pretende establecer conclusiones de cierre ni mucho menos. Tan solo pasar
revista a los temas que, planteados o contenidos por otros, seguramente
requerirán de la inteligencia común de un "pensamiento crítico".
Creemos necesario seguir con
atención la evolución de las capacidades regulatorias de los Estados nación más
allá de la percepción que marchamos a su fin histórico. En consonancia el
derrotero del MERCOSUR como expresión zonal de Estado región.
Sobre la mencionada cuestión
del Estado región ha quedado planteados por contención algunos temas teóricos
relativos al mismo como la determinación
del marco constitutivo de la sociedad civil, si ello tiene una
determinación general o se define a partir de las determinaciones específicas.
Ha quedado comprendido al
hablar de Estados región el complejo problema de las regiones interiores de las
naciones, en el caso de la Argentina las geografías de las mismas son variadas
incluyendo áreas correspondientes a varias provincias o partes de provincias o
varios municipios o partes de los mismos. Respecto de los cuales recién con la
asunción del presidente KIRCHNER comenzaron a aparecer planes estatales y
proyectos gubernamentales concretos tendientes a revertir la desestructuración
que sufrieron dichas regiones interiores consecuencia del desguace ferroviario
llevada a cabo por el ex - presidente MENEM con una profunda desarticulación de
las economías regionales, creando a su
vez problemas de muy difícil solución para el futuro.
Respecto de la globalización
insistimos en que nos proponemos salir de la discusión del hecho y
concentrarnos en su conceptualización a la vez que priorizar el debate entre
quienes pretendemos dar otro curso a la historia sacándolo de la agenda que
impulsan las CTNs.
Si coincidimos con Samir AMIN respecto de que los objetos de
monopolio por parte del capitalismo globalizado continúan siendo los mismos del
ultimo período veremos que es posible sustraer de su dominio el control del
proceso, dice AMIN respecto del mismo: "Gradualmente,
el eje en torno al cual el sistema capitalista se estaba organizando, y que
debería definir las formas futuras de la polarización, se constituía sobre la
base de los “cinco nuevos monopolios” que beneficiaban a los países de la
tríada dominante: el control de la tecnología; los flujos financieros globales
(a través de bancos, carteles de aseguradoras, y fondos de pensión del centro);
acceso a los recursos naturales del planeta; la media y la comunicación; y las
armas de destrucción masiva".
IV
.- PARLAMENTO MERCOSUR
El
6 de octubre del año 2003 se aprobó el primer Acuerdo Institucional del MERCOSUR
en el marco de la Cumbre Extraordinaria del CMC celebrada en Montevideo. Dicho
Acuerdo Institucional ha pasado a conocerse como “Enmienda Alonso” debido a su
autor el catedrático español Ricardo ALONSO GARCÍA, y tiene como antecedente la
recomendación 11/03 suscripta el 17 de junio de 2003 en la XXI Reunión Plenaria
de la CPC.
No
vamos a insistir con la crítica que al rol de la Comisión Parlamentaria
Permanente (CPC) realizara Adriana Dreyzin de Klor (Revista de Derecho Del
MERCOSUR y de la Integración – N° 6 – Dic. 2003) la que desde ya consideramos
atinada y orientada aunque insuficiente (aun así remitimos al mismo), porque no
es el objeto de nuestro trabajo.
La
primera cuestión que creemos necesario plantear respecto del las
características del proceso institucionalizador es la de dotar al mismo de la
mayor legitimidad democrática.
La segunda cuestión es que la institucionalización del MERCOSUR no es
un desafío para los actuales gobernantes sino para la sociedad toda.
Algunos autores sostienen que se debe ir mas allá y se debe impulsar la
constitución o formación de una “sociedad
civil” del MERCOSUR.( Conf. Jorge
GRANDI Director del Centro de Formación para la Integración Regional
–CEFIR-, Profesor del Instituto Europeo de Administración Pública –EIPA- y Lincoln BIZZOZERO Coordinador del
Programa de Política Internacional y
Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Sociales de la
Universidad de la República Oriental del Uruguay, integrante de la Unidad
Central de Estudios del Mercosur)
En un artículo
publicado en la Gazeta Mercantil en junio de 2002 (Um Parlamento para o MERCOSUL), por su parte, Félix Peña
(Consultor de comércio internacional e professor na Universidad Nacional Tres
de Febrero, na Argentina, como lo presenta el periódico brasileño.) había
propuesto:
“Uma
primeira idéia é introduzir substanciais melhoras na página oficial na internet
do Mercosul (www.mercosur.org.uy). Ali deveriam se encontrar todas as
informações, como o material que permita aos cidadãos e a suas organizações ter
acesso a antecedentes, conceitos, dados e informes relevantes......(para
continuar mas abajo) Uma segunda idéia é incorporar a figura do
"ombudsman" do Mercosul como defensor dos interesses da sociedade
civil. Poderia ser lançado com um "livro de queixas eletrônico" na
página oficial da web, que permitisse remeter as inquietações dos cidadãos e
suas organizações para a resposta de funcionários responsáveis, plenamente
identificados, incluindo seus endereços eletrônicos. A terceira idéia seria
incluir na página oficial da internet todos os anexos das atas das reuniões e
os projetos de novas regras, estabelecendo um prazo para que os interessados
dessem sua opinião.” Para Peña esa sería una forma de abrir el debate,
en nuestro caso, aun coincidiendo, no proponemos formas, sino que creemos en la
necesidad de debatir contenidos.
Corresponde,
entendemos, luego del relanzamiento del MERCOSUR impulsado por los presidentes
LULA DA SILVA y KIRCHNER, iniciar un debate amplio y profundo sobre la
Institucionalización del mismo. Respecto del PARLAMENTO que garantice los
objetivos que se desprenden del conjunto de la presente ponencia proponemos:
1.- En su aspecto comunitario: Forma
Constitucional (Alcance de las normas que produzca, Requisitos para su
integración, Composición, Metodología para la sanción de normas, etc.);
Instrumentación jurídica (Carácter de las normas que produzca, Aspectos
reglamentarios de las mismas, etc.); Reglamento interno, etc. (Respecto de los
antecedentes a tomar en cuenta, estos no deben reducirse al de la Unión Europea
sino que deben considerarse otros como los del Parlamento Centroamericano y
otros).
2.- En su aspecto nacional:
Formas de elección de los Parlamentarios Argentinos, aplicación de la más
amplia democratización (establecer formas de representación de sectores
independientes no partidistas, etc.)
En
lo referente al Tribunal Supremo
Comunitario la presente ponencia entiende que se debe por lo menos
discutir:
1.- En su
aspecto comunitario: Formas Constitucionales (Jurisdicción, Control de
Constitucionalidad; Requisitos para su integración, etc.); Composición;
Metodología para la producción de sus resoluciones.
2.- En su aspecto nacional:
Forma de selección de los componentes nacionales; Formas de control de gestión
de los miembros nacionales.