Participaron de esta investigación Héctor Chayer y Liliana Raminger, como consultores; y Juan Pablo Marcet, Alejandra González Rodríguez, Alejandra Riobó, Daniel Laxagueborde, Florencia Gallardo, Lucía Allende, Mariana Guissarri, Martín Gershanik, Paula Presenza, Santiago del Carril, Silvina Petronio Tomisaki, como investigadores.
El estudio que será publicado en el libro “La gestión del fuero comercial. Análisis y propuestas”, es principalmente una medición de la situación del Fuero Comercial y la formulación de una serie de recomendaciones. El proyecto concluyó que con una inversión insignificante, focalizada en los recursos humanos, se lograría un cambio cualitativo en el desempeño y se agilizaría la justicia comercial.
Para que su lectura sea más ordenada, el trabajo está segmentado en seis capítulos autónomos pero con una línea general de propuestas. Comienza con un estudio de los procesos de trabajo de juzgados representantes de las mejores prácticas; el segundo capítulo provee datos empíricos inéditos sobre los hitos y los plazos del proceso judicial en expedientes de trámite ordinario; el tercero releva las herramientas tecnológicas existentes y su efectivo uso; el cuarto capítulo estudia la utilización de los libros obligatorios; y finalmente, se aborda el fortalecimiento del sistema estadístico.
Los responsables de la investigación anunciaron que ya se encuentra en preparación un seminario, a modo de conclusión del proyecto, destinado a los jueces y secretarios del fuero y dedicado a mejorar las prácticas del sistema.
La oficina judicial lleva adelante una serie de procesos para brindar el servicio de justicia. Para la investigación, "la estructura de cada proceso fue comparada con la estructura promedio previamente representada (que, en una tarea habitual de benchmarking, correspondería a la organización que solicitó el estudio), referenciándose así la actividad de nuestro “juzgado promedio” imaginario con la que cada oficina judicial señaló como proceso propio. Esta prueba de referenciación permite conocer la existencia de una mejor práctica."
En diálogo con DiarioJudicial.com, Alejandro Cambellotti, resaltó que “la Cámara Comercial avaló que consultores externos realicen la investigación” y que “prácticamente todos los jueces del fuero colaboraron con la misma”. “También hay que destacar el “espíritu de cuerpo” de jueces y empleados del fuero comercial que sienten como propio el fuero, algo que no se repite en las demás ramas del derecho”, agregó Cambelotti.