En la elevación a juicio, suscripta por el fiscal de instrucción Víctor Violini, se afirmó que los hechos resultan constitutivos del delito de secuestro extorsivo y homicidio calificado por alevosía con mas el concurso premeditado de dos o más personas para ocultar otro delito, penado por los artículos 170 y 80 inc 2º, 6º y 7º del Código Penal.
En la causa, cuya ventilación en juicio oral durará aproximadamente diez díaz, están imputadas Elida Irene Disopra, Mirta Graciela Orellana y María Susana Valodoski, presuntamente vinculadas con la muerte de María Laura Álvarez, quien tenía 19 años y según las pericias fue quemada viva por sus captores.
La joven fue vista con vida por última vez por su padre el 8 de noviembre de 2000, cuando ascendió al vehículo en el que ya se encontraban tres personas, produciéndose luego un llamado telefónico con un pedido de rescate por treinta mil pesos.
Al día siguiente apareció su cuerpo en un descampado. Las pericias determinaron que más allá de observarse golpes en su cráneo y diversos cortes, éstos no provocaron directamente su fallecimiento, sino las graves quemaduras de quienes decidieron prender fuego su cuerpo.