Entre las notas salientes del proyecto habría que puntualizar que por primera vez se presta atención tanto a la falsificación que se pueda generar como consecuencia de mercadería que proviene del exterior como de la que se fabrica a nivel local. |
Al mismo tiempo, en los procesos que se inicien con motivo de este delito se le dará inmediata participación a la AFIP, lo que importará un freno a la utilización sistemática de sociedades que generalmente terminan insolventadas y al frente de las cuales se coloca a personas sin ninguna responsabilidad patrimonial. Para ello la nueva ley prevé no limitar la responsabilidad en quién aparece estatutariamente como su representante legal sino que la extiende hacia quienes resulten los verdaderos responsables.
En esta misma línea argumental cuando se compruebe que se ha querido eludir la responsabilidad del tipo penal a través de la utilización de personas jurídicas, las penas se aumentarán al doble a la vez que no será de aplicación el beneficio de la suspensión del juicio a prueba.
Otra novedad que se destaca dentro del proyecto es la facultad que se le otorga a la Unidad de Investigación Financiera (UIF) para intervenir cuando considere que debe prevenir e impedir el lavado de activos que presumiblemente puedan provenir o derivarse de este tipo de delito. Finalmente incorpora al tipo y prevé especialmente la aplicación del artículo 298 bis del Código Penal cuando no se de cumplimiento a la obligación establecida por el artículo 39 de la actual ley de marcas, en lo referente a la obligación de respaldar con la documentación idónea la mercadería falsificada.
Como se podrá advertir el proyecto ha sabido conjugar las vivencias aportadas por los profesionales dedicados a la materia, las enseñanzas capitalizadas de experiencias del exterior y los reclamos de los distintos sectores de la industria y el comercio.
De pasar este proyecto en autoridad de ley no solo proporcionará a funcionarios y profesionales las herramientas necesarias para combatir este flagelo de la falsificación marcaria, sino que colocará a nuestro país a la vanguardia de las legislaciones de este tipo en el mundo. Leyes modernas como las que propone este proyecto son las que generan la confianza y seguridad jurídica necesarias para creer e invertir en el pais.