Cuando se encontraba tramitando la causa ante la justicia, la señora se acogió a una reglamentación del Banco Central que le permitió mediante una transferencia bancaria disponer de su ahorro en dólares pesificado para afectarlo a la compra de un departamento y un automóvil. Sin embargo posteriormente reclamó por la diferencia de cotización existente entre las sumas pesificadas retiradas y la suma depositada en dólares.
Arribada la causa al máximo tribunal, expresaron los ministros que el reclamo incoado por la actora derivó abstracto debido a la falta de fondos en su cuenta bancaria. Asimismo entendió que Campbell se había acogido voluntariamente a lo dispuesto por la normativa que reglamentaba el corralito y corralón.
El presidente de la Corte, Enrique Petracchi, no votó en esta causa, ya que está excusado de fallar por su calidad de víctima del denominado corralito financiero, dado a que posee fondos atrapados en el mismo.
No obstante, el mayor inconveniente de la fecha ha sido el enfrentamiento entre Adolfo Vázquez, ministro sobre el cual pesa un proceso de juicio político en el Senado de la Nación, y Enrique Petracchi, presidente del alto tribunal. A raíz de ello esta semana los jueces del máximo tribunal nacional resolvieron, según fuentes cercanas, “no verse las caras” para no agudizar la pelea entre Petracchi y Vázquez.
De esta forma, el salón de acuerdos, en el que suelen reunirse los martes a las 9 se vio vacío y se decidió pasar la firma de los expedientes a resolver, despacho por despacho, para así evitar el fracaso del acuerdo de esta semana por la interna entre ambos miembros del tribunal. No obstante trascendió que hubo reuniones informales, dado que Vázquez se habría reunido con Carlos Fayt y Petracchi habría hecho lo propio con otros dos jueces de la Corte.
El conflicto comenzó a desarrollarse la semana pasada cuando Vázquez acusó públicamente a Petracchi de seguir los designios del gobierno y de impulsar desde las sombras su juicio político en la Cámara de Diputados. Luego Petracchi respondió caracterizando a Vázquez como un “hombre desesperado” el cual “deshonró” al tribunal y cuyo tiempo en la Corte “se agota”.
En medio del cruce de acusaciones, el automóvil de Vázquez fue baleado en la localidad de Del Viso, cuando el ministro se dirigía a un cementerio privado de Pilar para conmemorar el fallecimiento de su esposa. A raíz de este ataque, Vázquez viajó al Uruguay para una "visita familiar" y para sondear en un encuentro con el gobierno oriental la posibilidad de refugiarse en el vecino país por el temor de sufrir otro atentado.