DIARIO JUDICIAL: ¿En qué situación está el fuero?
Díaz Colodrero: Mejor de lo que muchos creen. Es un fuero que tiene muchísimo trabajo pero sigue brindando servicio. No tan bueno como esperaríamos que fuera pero fantástico en relación a la cantidad de expedientes que tenemos.
Dju: Sin embargo hace unos días un funcionario comercial me comentó que estaban colapsados.
DC: Sí estamos colapsados por el número, pero aun así estamos dando servicio. Es decir, estamos mucho mejor de lo que podríamos estar. Por la relación entre el número de causas y el número de jueces, la gente no tendría que poder siquiera transitar por los pasillos, y sin embargo no es así.
Dju: ¿Tiene estadísticas sobre cuántos expedientes hay?
DC: El ultimo año entraron 120.000 expedientes nuevos , y éste año, ya alcanzamos esa cifra. La mayoría de ellos son juicios ejecutivos. Nuestro fuerte son los juicios ejecutivos y las quiebras. En cambio los procesos de conocimiento han decrecido.
Dju: ¿No los ayudó la mediación?
DC: La mediación no ayudó porque sólo significa el 4% de los expedientes.
Dju: Inclusive en este fuero hubo un pedido de inconstitucionalidad de la mediación, ¿es así?
DC: Sí. Más aún, hubo una declaración de inconstitucionalidad de la mediación dictada por esta Sala (Sala A), sin mi intervención porque en ese momento estaba de licencia.
Dju: ¿Eso está en la Corte?
DC: Sí actualmente está en la Corte Suprema.
Dju: ¿Solicitaron la creación de nuevos juzgados?
DC: Sí. Pedimos la creación de diez juzgados nuevos. También implementamos soluciones que estaban a nuestro alcance, como por ejemplo la asignación de causas según un tipo determinado. La Corte ha creado cuatro cargos de secretarios y algún nuevo personal, con lo cual hemos creado las que llamamos secretarías de ejecución. Estas secretarías reciben numéricamente mas ejecuciones que el resto de las secretarías. No reciben la totalidad de esas causas porque no podrían llegar a resolverlas.
Dju: ¿Y ya hay alguna respuesta por el pedido de nuevos juzgados?
DC: No, ni siquiera existe un proyecto de ley para crearlos. Se necesita en primer lugar una ley para que puedan crearse.
Dju: ¿Siguen siendo 26 juzgados?
DC: Sí, somos 26 juzgados desde el año 1973.
Dju: Y desde el año 1973 hasta ahora, las cosas han cambiado un poco, ¿no es cierto?
DC: Bueno, en principio cambió el número de habitantes, se ha elevado muchísimo.
Dju: Pero además este era un fuero más tranquilo. Es decir, no puede compararse con la locura que vivieron estos últimos diez años.
DC: No nunca,. Bueno, en realidad en el año 1972 estábamos en una situación muy parecida a la actual. En ese momento se crearon los diez juzgados con los que el fuero se convirtió en lo que es hoy en día. En lo que hace a esta década, en 1991, había un ingreso de 20.000 causas y el año pasado llegamos a 120.000. Este año habíamos proyectado llegar a las 180.000 pero no creo que lleguemos. Aunque crecimos. Siempre crecemos.
Dju: ¿Como ve la justicia, ahora que estamos a punto de cambiar de administración?
DC: Creo que tiene muchas cosas que cambiar . La imagen de la justicia tiene que cambiar. Yo no digo que todo funcione bien, pero tampoco creo que funcione tan mal como se dice. Nuestro fuero ha tenido problemas en su seno interno, pero nosotros hemos los hemos solucionado. Hemos tenido tres juicios políticos, que no llegaron a abrirse porque antes los funcionarios renunciaron. Es decir que nos auto depuramos.
Sin embargo por cada juez que trabaja mal hay muchos que trabajan bien y es necesario que la gente lo sepa. Pese a todo, la población confía en la justicia mas de lo que cree. Siempre digo que hay tribunales arbitrales prestigiosos como el de la Bolsa de Comercio , árbitros como el Dr. Anaya o el Dr. Lino Palacio. Existen desde hace mil años, desde antes que se conociera la mediación . Sin embargo, a la hora de elegir, la gente elige la justicia convencional. Prefieren ese juez que es tan sospechado y vapuleado, antes que un arbitro o un amigable componedor.
Dju: ¿Que espera del nuevo gobierno para la Justicia?
DC: Espero que se le de el lugar que le corresponde.
Dju: ¿Qué piensa de los cambios que se planean implementar.? Por ejemplo, cambiar el horario de atención de los Tribunales
DC: No creo que sea necesario cambiar el horario. Pero a nosotros no nos afectaría en nada. Nuestros empleados hace rato que trabajan por la tarde. Es mas en nuestro fuero hay gente que trabaja gratis desde hace años. Hay cuatro meritorios por cada juzgado. Si hoy en día los meritorios se fueran, ahí sí que no podríamos sacar el trabajo adelante. También logramos sobrevivir por la informatización que hemos logrado, a través de medios privados. Los últimos diez juzgados que quedaban por informatizar ya están por comenzar a funcionar con los nuevos elementos. En los próximos días vamos a comunicarnos vía e-mail. Estamos viendo la posibilidad de notificar vía e-mail.
Dju: ¿Y esto cómo se implementaría?
DC:Es cierto que sería necesaria una legislación para este tipo de notificación, o la firma digital para los escritos. Para empezar debería hacerse en forma voluntaria. Los profesionales que tengan interés en acelerar el juicio, podrían dejar sentada su voluntad de ser notificados por correo electrónico y el trámite sería perfectamente válido para ellos. Por otra parte, todo esto podría reglamentarse a través de alguna resolución de la Corte Suprema, sin necesidad de esperar a una ley.
Dju: ¿Qué piensa del traspaso de los juzgados a la Capital Federal?
DC: En éste fuero no podría ser. Esta cámara ya sacó una acordada oponiéndose a ese tema. Por otra parte en el fuero comercial se ventilan causas vinculadas a la economía del país. Nosotros somos magistrados federales. Además somos tribunales de alzada de organismos nacionales, como la Superintendencia de Seguros de la Nación, el Banco Central o la Inspección General de Justicia. Ningún juez de la Capital podría decidir sobre estos temas.
Dju: ¿Hablaron de éste tema con los funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires?
DC: No todavía.
Dju: Por ultimo, ¿es cierto que se pierden muchos expedientes?
DC: Sí, es cierto. Pero no tantos en comparación con el número de papeles que se manejan en éstos juzgados. En la mayoría de los casos, se trata de extravíos, y finalmente aparecen.