Los integrantes de la sala II, Eduardo Luraschi, Horacio Cattani y Martín Irurzun, rechazaron el pedido del fiscal Campagnoli, que solicitó que se confeccione un registro de llamadas entrantes y salientes de los teléfonos celulares de los periodistas y de los despachos de los magistrados federales, para saber si ellos dialogaron con la prensa antes de la publicación de notas periodísticas.
Los camaristas se opusieron también a que sean citados periodistas y jefes editoriales a declarar como testigos, como lo había solicitado Campagnoli para que ratificaran que las fuentes que invocan en sus notas son magistrados del fuero federal. Luraschi, Cattani e Irurzun privilegiaron el derecho a mantener en secreto la fuente de la información, protegida por el artículo 43 de la Constitución nacional.
No obstante ello, la sala II aceptó que se incorporen al incidente de recusación "todos los comentarios y notas periodísticas" vinculadas con la actuación de jueces y fiscales federales que intervinieron en la causa por el copamiento de la seccional.
Campagnoli pretendía demostrar que las medidas procesales dispuestas en el sumario que lo involucra fueron precedidas por su anuncio en la prensa y que, luego, "inexorablemente se cumplieron".
No obstante, los camaristas entendieron que la libertad de expresión, garantizada por la Constitución, contempla "el libre acceso a las fuentes de información" y "la posibilidad de recoger noticias, transmitirlas y difundirlas", con un resguardo "razonable" de las fuentes.