“Los juicios abreviados dan celeridad en la declaración del imputado declarando su culpabilidad y rápidamente se concluye una causa penal” le dijo a DiarioJudicial.com Rodolfo Bustamante, juez que realizó el primer juicio abreviado en Catamarca.
Esta clase de juicios se habilita cuando el delito cometido es in fraganti y el autor reconoce que lo cometió. El abogado defensor y el fiscal llegan a un acuerdo en la condena que es analizada por el tribunal. Los jueces fijan a una audiencia donde se reúnen las partes, se lee el escrito y el tribunal toma la decisión. Pueden participar todos los jueces del tribunal o uno solo, como ocurrió ayer.
En una audiencia que duró media hora, el juez Rodolfo Bustamante, integrante de la Cámara en lo Penal N° 2 de Catamarca, condenó a tres años de prisión en suspenso a Rodrigo Emmanuel Monje Molina al encontrarlo culpable del delito de tentativa de robo a mano armada. El autor del hecho intentó asaltar en agosto de 2004 a un remisero que logró reducirlo hasta que llegara la policía. El tribunal permitió el juicio abreviado al ser un delito in fraganti, en el que no hubo agresión física y el arma que utilizó el condenado, estaba descargada. El imputado reconoció la autoría del hecho.
Para Bustamante este tipo de juicios son “buenos”. “Es positivo tanto para el delincuente como para la víctima que quiere que se haga justicia rápidamente” afirmó el juez. “Las cárceles del país no dan abasto. Desde este punto de vista es un avance” expresó el magistrado en relación al alivio que podrían encontrar los penales con los juicios abreviados.
Sin embargo consideró que “hay que dejarlos andar en el tiempo” para conocer lo positivo y negativo de estos juicios. Si bien todavía no hay pedidos formales, cree que las defensas van a solicitar este procedimiento.