Dr. Jorge Gabriel Rizzo

Señora Directora: en el día en que la Asamblea de Delegados del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal decide el aumento de la matrícula (no se si a los $120,oo que proponen las huestes oficialistas, o los $95,oo de los pseudo-opositores, puesto que estaban "debatiendo") hemos recibido con el Dr. Ernesto Halabi, la cédula de notificación por la cual, la Sala VIII de la Cámara del Trabajo, confirma una nueva sentencia condenatoria contra el CPACF, por haber violado derechos humanos "no suspendibles".
En efecto, al rechazar por "mal concedidas" las apelaciones la Sala VIII, ha quedado firme la sentencia de la titular del Juzgado del Trabajo Nº 55, recaída en los autos "P.D.R. y Otros c/CPACF s/Cobro de Pesos" (Expte. 7.248/2004), que ordena al CPACF abonar a los co-actores, las sumas con intereses y costas por la falta de pago de las sumas de carácter alimentarias y no remunerativas que ordenaban los decretos del PEN 1.273, 1.371 y 2.641 de 2002; ante el capricho para su "no pago" por parte del actual presidente de CASSABA y entonces del CPACF, Hugo Germano y demás miembros de aquel Consejo Directivo.
Se deja constancia que, ni oficialistas ni opositores que dirigen actualmente al Colegio, hicieron algo para impedir dicha circunstancia, dilapidandose así, una vez más, fondos que son propiedad de "todos los abogados". Sumados estos tres co-actores a quienes promovieron idéntica acción en el Expte. 7.060/03 que tramitó ante el Juzgado del Trabajo Nº 49, y en el que la Sala III rechazó ,vergonzantemente, la apelación de "nuestro" CPACF "POR EXTEMPORÁNEA", han sido SEIS los casos en que la Justicia Nacional ha determinado que su dirigencia ha violado derechos humanos no suspendibles, puesto que las sumas previstas por los decretos, eran de "carácter alimentario".
Seguramente, estos casos testigos, más el casi millón de pesos gastado para hacer el ESTUDIO DE FACTIBILIDAD PREVISIONAL ($994.659,98) para motorizar a la inconstitucional Caja Previsional (CASSABA), han llevado a la dirigencia a tener que echar mano de esa vieja y mala costumbre, el "ajuste" y priorizar así, como de costumbre, los bolsillos, incumbencias e intereses de los abogados, aumentando la cuota anual.
Se ve que debe ser muy fácil administrar fondos de otros...
Los abogados, más que agradecidos...
Agradezco la habitual gentileza de la señora Directora y la generosidad de la Dra. Laura Calógero.
P/Gente de Derecho
Jorge Rizzo