La medida, con la que se cerraron las actuaciones, alcanzó al presidente de la compañía discográfica Warner Music Argentina, Luis Santiago Méndez, y los compositores Ignacio "Kiko" Cibrian y Alejandro Lerner.
De este modo, el magistrado hizo propio el pronunciamiento de la Cámara del Crimen que el 17 de marzo de este año revocó el procesamiento y embargo de un millón de pesos dictado contra el empresario, por presunta violación de la Ley de Propiedad Intelectual.
En aquella oportunidad los integrantes de la Sala Quinta de la Cámara del Crimen habían sido lapidarios respecto del tema en cuestión al sostener que "ante una música muy poco desarrollada en el sentido temporal y de una banalidad tan evidente sería un milagro no poder encontrar coincidencias".
Respecto de Cibrián, el juez Baños señaló que cuando Smith compuso su tema aquel era menor de edad y se encontraba a miles de kilómetros de distancia, mientras que en relación a Lerner advirtió que a pesar de ser este el autor de la letra de "Nada es igual" la demanda sólo está apuntada a los compases musicales.
Por otra parte, Baños concluyó que la canción de Smith está compuesta con "patrones convencionales" para la época en que fue escrita.
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