La demanda por daños y perjuicios quedó radicada en el juzgado en lo contencioso administrativo a cargo de Sergio Fernández, y fue promovida por la viuda y los hijos de Oscar Pérez, quien falleció el 24 de enero del año pasado.
Fernández había permanecido internado en el Hospital Francés donde se le detectó el cáncer, pero, luego de un tratamiento médico su salud se agravó y le localizaron tumores en distintas pares de su organismo.
La demanda, también se hizo extensiva al Ministerio de Economía de la Nación, de quien depende la Secretaría de Industria y Comercio.
Fernández había consumido cigarrillos durante treinta años y desde los 15 años, por lo que los demandantes entienden que, alternativamente, la enfermedad le fue provocada por las distintas marcas de cigarrillo que producen las dos empresas demandadas.
En la presentación, sostienen que las tabacaleras son responsables "en virtud de los principios generales de la responsabilidad civil extracontractual".
Así hacen referencia a la "disposición básica que rige por la garantía contenida en el artículo 42 de la Constitución Nacional" reformada en 1994 que establece que "los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud".Asimismo sostienen que el articulo quinto de la ley 24.240 de Defensa del Consumidor dispone expresamente que "las cosas y servicio deben ser administrados o prestados en forma tal que utilizados en condiciones previsibles o normales de uso, no presenten peligro alguno para la salud o integridad física de los consumidores o usuarios".
En tal sentido recordaron que "el cigarrillo, fumado de modo previsible o normal, es altamente peligroso para la salud" de modo que el incumplimiento de las normas citadas por parte de las fabricas tabacaleras "general su responsabilidad civil por los daños que sus productos causen a quienes los consuman".
"Las demandadas, como fabricantes de cigarrillos, deben responder por los daños derivados de tal incumplimiento de las normas vigentes, tanto en base a las reglas de responsabilidad subjetiva por culpa o negligencia, como por las de responsabilidad por el riesgo o vicio de las cosas".
también advierten que "el negocio del cigarrillo se basa precisamente en la adicción que provoca la nicotina y otros productos contenidos en el tabaco con que se fabrica, de modo que si se reduce la misma a cantidades inofensivas se pierde el factor adictivo y --por consecuencia-- las ganancias de sus fabricantes decaerían".
"Existe la sospecha de que las tabacaleras demandadas agregan a los cigarrillos algunos productos que aumentan su carácter adictivo, para acentuar la dependencia de los fumadores hacia ellos y con ello aumentan sus ventas".