A) ACORDE

Con las necesidades del Gobierno de perseguir a los evasores se está mostrando un sector de la Justicia. El jueves último mientras los ojos y oídos -fundamentalmente de la clase política en general- se posaban sobre Talcahuano 550 para saber cuál iba a ser la orientación del máximo tribunal sobre los decretos de necesidad y urgencia -una señal tan importante como el reajuste mismo que salió favorecido- se filtró otro dato muy importante acerca de lo que esta Corte sintoniza en la misma onda que el gobierno: la lucha contra la evasión fiscal. Por acuerdo de ministros se obligará a grandes empresas a pagar el anticipo de los activos sin descontarlo del pago del anticipo de ganancias, como había planteado el Citibank, entre otros, quien buscaba beneficiarse con unos u$s 9 millones. Pero el dato fundamental, no es el cobro al banco norteamericano, sino que este fallo actuará como "leading case" y, ahora, todos los grandes contribuyentes deberán oblar cantante y sonante ese dos por ciento que sumará cifras millonarias para el fisco. También se interpretó como otra señal a la DGI: no tensen la cuerda sólo con los aportantes de menores recursos sino que presionen sobre los grandes, a raíz del malestar que generó en los Tribunales el recorte de los sueldos de los estatales que, en un cálculo optimista, se prevé en $ 600 millones. Controlar a las 10 mayores empresas podría aumentar varias veces esta cifra, sobre todo -se dijo en más de un encumbrado despacho- si los números del Colegio Profesional de Ciencias Económicas se ajustan a la realidad. El sindicato de los contadores ha calculado que la evasión por ganancias superaría los $ 25.000 millones. El 10 por ciento de esa friolera, le haría cerrar perfectamente las cuentas fiscales al Gobierno. Esta actitud de la Corte también se vio reflejada en algunos juzgados de Penal Económico en los que gente del gobierno viene observando una mayor dinámica en su producción.

hugo morales / dju