Dju: ¿Cómo ve hoy en día la Justicia de la ciudad de Buenos Aires?
Ricardo Baldomar: La Justicia de la Ciudad, pese a las competencias limitadas que tiene por egoísmo del Estado Federal y el Congreso, está muy bien. Desde el punto de vista del fuero Contravencional y Faltas, con las pocas competencias penales que tenemos, se resuelven infinidad de conflictos a diario en un tiempo corto.
¿Hay alguna estimación de este tiempo?
En una causa penal por tenencia o portación de armas de uso civil estamos en juicio entre los dos y tres meses, con la resolución del conflicto a lo mejor antes si hay juicio abreviado. Las que van a juicio son personas que generalmente ya tienen condena anterior. Si no generalmente se hacen juicios abreviados, está la suspensión del juicio a prueba, pero la solución tiene tiempos inferiores a lo que maneja Nación.
¿Cómo ve el Código de faltas nuevo que propone el Ejecutivo porteño?
Mire, los proyectos que he visto en cuanto a los tipos de faltas es una cuestión del legislador, si lo quiere más fuerte o menos fuerte en cuanto a las multas. Lo que pretende toda norma de carácter penal es evitar que suceda lo que la norma sanciona. Podemos poner muchas multas pero acá es fundamental la prevención. La pena puede ser como prevención pero si no hay en el tema faltas, un fuerte poder de policía, lo demás se puede escribir mucho. En el tema del procedimiento de faltas que se quiere cambiar, particularmente entiendo que el tema pasa más por una buena inspección de los lugares. Es más, yo soy un partidario de la judicialización de la pena de la falta de llamémosle la industria, comercio, bromatología, todas las más fuertes. No lo del tránsito. Yo creo que la judicialización ayuda a tener un sistema que funcione los siete días de la semana y no solamente los días hábiles.
El nuevo subsecretario de Justicia dice que la judicialización va en contra de la agilidad del proceso.
Tengo entendido que esta disputa de si se judicializaba o no ya estuvo en la Legislatura y la mayoría de los legisladores habían pedido que se judicialice. Es el tema del vaso medio lleno a medio vacío. La judicialización, primero, que es mayor garantía para todos, para el propio Estado. Para todas las partes debe funcionar de esa manera el proceso, pero fundamentalmente en cuanto a la velocidad o a la agilidad, tiene que ver mucho con el proceso, la norma procesal que se dicte. Perfectamente pueden poner noventa o cien controladores, pero si uno está disconforme con eso, definitivamente siempre viene a la faz judicial. Entonces yo creo que tiene que haber una cuestión previa, pero también puede ser con un fiscal que tenga la disponibilidad de la acción. Y en cuanto a los tiempos, hoy acá hay experiencias pilotos en causas contravencionales o penales para resolver la cuestión en el día. El proyecto del Código Procesal Penal que está en la Legislatura, que es fantástico, tiene la oportunidad de resolver la situación procesal al día siguiente o el mismo día la detención de una persona. Por que la norma lo permite, con la presencia del juez y las partes, no delegándose. El juez y las partes, en una audiencia, que exponen los motivos el fiscal y la defensa, y se resuelve la situación procesal de una persona.
¿Esta posición es mayoritaria dentro de sus colegas?
En su momento... yo creo que sí. Ojo, no judicialicemos el 100% sin una instancia previa, pongamos fiscales porque si no se va a saturar el sistema.
¿Qué deficiencias ve hoy por hoy, en la Justicia de la Ciudad?
El fuero Contencioso Administrativo está saturado. Fundamentalmente por el tema de las ejecuciones fiscales, que es un tema que lo sufre el Poder Judicial, lo sufren los jueces y funcionarios, pero es más un tema de Rentas y de Procuración. Lo cierto es que el árbol no deja ver el bosque en el fuero Contencioso, porque los jueces tienen que resolver a diario entre firmas e infinidad de cuestiones que no tienen un puerto, es más... la ciudad termina perdiendo por excepciones de pago. No recauda y pierde dinero por una cuestión que falla el sistema previo al acceso a la Justicia. El fuero tiene unos recursos humanos espectaculares.
¿Por qué está tan cuestionado, está tan golpeado el Consejo de la Magistratura de la Ciudad?
El Consejo de la Magistratura ha pasado por muchísimos problemas. El juicio político, por ejemplo, mas allá de que particularmente entiendo que no era necesario. Lo cierto es que un conflicto había, para que se haya suscitado y haya pasado por una primera instancia de votación para que se abriera la Sala Juzgadora.
¿En ese juicio político tuvieron que ver los jueces de la Ciudad?
Yo creo que muchos de nosotros, o sea muchos de los operadores del sistema nos equivocamos en ver, en confundir consejeros con Consejo. Ese juicio y todas las cuestiones de la Ciudad nos han llevado a un retroceso en legislación que necesitaba la Ciudad. Obviamente en pleno conflicto de quien tiene que instrumentar la política judicial o administrar la Justicia es muy difícil hacer una transferencia de competencias, o una hipótesis del crecimiento que necesitamos.
¿Y usted por qué quiso entrar a este Consejo tan cuestionado?
Por que, en realidad creo que puedo ser útil a las funciones del Consejo. Yo siempre fui judicial. Termino el Consejo y voy a seguir siendo juez. Yo necesito el mejor Poder Judicial. Entiendo que los momentos difíciles son donde hay que poner más el hombro.
En relación a la figura del Administrador, ¿cómo ve la ley que finalmente se aprobó?
Como salió la ley, yo creo que el Administrador es una herramienta útil para la administración del Consejo. Nosotros muchas veces resolvemos en plenario y nos llevan mucho tiempo cuestiones que tienen que pasar por otro lado.
Hay otro tema polémico que fue el plus del 10% a los presidentes de las comisiones. ¿Usted estaba en el Consejo en ese momento?
En su momento salió el tema, nadie del Consejo habló, me parece que era válida una explicación. Si había una resolución del 99, como se dijo, que facultaba esta posibilidad, ¿por qué no se explicó?Yo cobro igual que mi salario de juez con los adicionales. El tema de los adicionales tuvo resolución judicial y política. Política en el juicio, y alguna causa judicial en cuanto a que determinó que los adicionales son facultades del Consejo. Desde que yo estoy lo único que hizo este Consejo fue limitar una resolución del año 99 que es donde se fijan todos los adicionales, que hablaba del 10% de presidencia, no decía presidencia de que. Lo que sí se hizo, a raíz de un pedido que hubo por las presidencias de comisiones, fue limitar ese 10% a que uno no puede exceder ese 10%, porque las presidencias de las comisiones son por sorteo y por votación la presidencia del Consejo. Puede suceder que uno esté a cargo de la presidencia del Consejo y de más de una comisión. Yo creo que a los legisladores y a los funcionarios que me representan o que me administran tienen que estar bien pagos.
El tema de impuesto a las ganancias siempre es muy discutido. ¿Usted cómo lo ve? ¿Usted tiene que pagar impuesto a las ganancias?
El tema no pasa por la cuestión de impuesto a las ganancias sí o impuesto a las ganancias no. El tema pasa por la intangibilidad del salario de los jueces. La discusión de ganancias sí, ganancias no, es una discusión absurda y sin sentido y confunde la cuestión. Yo pago todos los impuestos: pago IVA, pago bienes personales, en el Consejo todos tenemos la obligación de acreditar el cumplimiento de bienes personales ante la AFIP, es una obligación que tenemos los funcionarios y jueces dispuesto por el Consejo para transparentar mas allá de las declaraciones juradas que hacemos. Pero lo cierto es que no pasa por el tema de ganancias, pero sí por la intangibilidad. Hoy los funcionarios pagan ganancias del Consejo, y a veces lo que es un 2% de antigüedad que le incrementa el salario, en el bolsillo al menos, porque pasan la alícuota de ganancias. Entonces lo que debería ser un incremento, un reconocimiento por la función o por lo que sea es menos.
Yo personalmente creo que tendría que resolverse definitivamente la cuestión. Una norma que ponga las cosas bien claras en todo el país.
Hoy tenemos con los fallos de cortes, y que así lo interpreta la Procuración del Tesoro de la Nación, que todos los jueces nacionales o provinciales – nosotros somos provinciales – en actividad o jubilados tenemos la garantía de intangibilidad. La Ciudad tendría que abonarme a mí, hoy por hoy, un plus que compense eso. ¿Para qué?, para darle a la Nación... o sea estamos haciendo una transferencia de fondos de las provincias a la Nación, cuando en definitiva yo entiendo que soy un ciudadano como cualquiera, no me considero distinto, sí que cuando a mí me ponen con otra persona común no soy una persona común. Yo no puedo ejercer ninguna otra función mas allá que cierta docencia. Y si le dedico el tiempo a la magistratura, en este caso al Consejo, no es mucho lo que me queda en la parte académica. O sea yo no tengo libre ejercicio como pueden tener otras actividades del Estado.