“La conclusión más importante de este encuentro es que hemos puesto en marcha el Código de Ética Judicial. Esto significa comenzar a difundir la ética judicial y reclamar que los operadores de justicia asuman la ética judicial y así mostrar a la sociedad que se debe reconocer a los jueces que superan un estándar de ética”, dijo a través de un comunicado el secretario ejecutivo de la Comisión y uno de los redactores del Código de Ética, Rodolfo Vigo; quien además es juez de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe.
En el encuentro, que se realizó en la sede de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas (Jufejus), también se acordó impulsar la creación de una biblioteca virtual Iberoamericana de Ética Judicial y de cursos virtuales y presenciales de ética judicial; entregar el Premio Iberoamericano al Mérito Judicial; y la promoción de un Concurso de Trabajos en torno al Código Iberoamericano de Ética Judicial.
“Estamos orgullosos que la Junta Federal de Cortes haya sido anfitriona de esta reunión trascendente en materia de ética judicial”, dijo Domingo Sesín, presidente de la Jufejus y juez de la Corte Suprema de Justicia de Córdoba.
La Comisión fue creada por la Cumbre Judicial Iberoamericana, integrada por los 22 presidentes de las Cortes Supremas de Justicia y los Consejos de las Magistraturas de Iberoamerican, a fines de junio en República Dominicana. En esa oportunidad también se aprobó el Código de Ética Judicial y se designó a Vigo, quien junto al filósofo español Manuel Atienza redactó el trabajo, como secretario ejecutivo de la Comisión por cuatro años.
El Código tiene 95 artículos distribuidos en 13 principios éticos: independencia, imparcialidad, motivación, conocimiento y capacitación, justicia y equidad, responsabilidad institucional, cortesía, integridad, transparencia, secreto profesional, prudencia, diligencia y honestidad profesional.
En esos principios, se propone reglamentar la conducta y el trabajo de los magistrados. “La independencia judicial implica que al juez le está éticamente vedado participar de cualquier manera en actividad política partidaria”, dice uno de sus artículos.
El texto que se impulsa señala que el “juez debe procurar no mantener reuniones con una de las partes o sus abogados (en su despacho o, con mayor razón, fuera del mismo) que las contrapartes y sus abogados puedan razonablemente considerar injustificadas”. Además sostiene que deben “denunciar ante quien corresponda los incumplimientos graves en los que puedan incurrir sus colegas” y “evitar favorecer promociones o ascensos irregulares o injustificados de otros miembros del servicio de justicia”.
“Es fundamental instalar este tema. Promoverlo bajo la idea esencial de entender que cuando uno asume el cargo de juez el mandante no es el gobernante, el Poder Ejecutivo o el Poder Legislativo, sino que el mandante es la sociedad”, dijo Vigo.
Además del impulso al Código, la Comisión creó el Premio Iberoamericano al Mérito Judicial para distinguir al juez que haya acreditado haber cumplido con el Código.
También se resolvió la instauración de una biblioteca virtual, con el objeto de recopilar la información disponible acerca de la legislación, doctrina, jurisprudencia y noticias relevantes en torno a la ética judicial en Iberoamérica.
Del encuentro también participaron:Ari Pargendler (Ministro del Superior Tribunal de Justicia de Brasil), Luis Fernando Solano Carrera (Magistrado de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica), Orlando Álvarez Hernández (Chile), Jorge Eduardo Tenorio (El Salvador), Juan Pablo González (España), Juan Díaz Romero (México), Fernando José Matos Pinto Monteiro (Portugal), Sigfrido Steidel Figueroa (Puerto Rico) y Daniel Gutiérrez Proto (Uruguay).
Foto: Comisión Interamericana de Ética Judicial