Rápido de reflejos, el ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Di Rocco, salió a responder las declaraciones del titular de la Suprema Corte, Francisco Roncoroni, quien, durante una visita a la ciudad de Dolores, días atrás, había cuestionado la falta de presupuesto para el Poder Judicial. Di Rocco criticó el “sesgo alarmista” y “desalentador” de esos dichos y opinó que los problemas no se resuelven “sólo” con aumentos presupuestarios. Respecto al “colapso” denunciado por Roncoroni, el funcionario fue terminante: “es un diagnóstico alarmista que sólo trasmite desazón”. El cruce dialéctico se da justo antes de que la Corte eleve el pedido de presupuesto para el año próximo.
“No coincido con el sesgo alarmista y desalentador del Presidente de la Corte”, afirmó el ministro de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Eduardo Di Rocco, en declaraciones radiales. No obstante, el funcionario aceptó que “existen dificultades y que el servicio de justicia no se encuentra en un momento óptimo”. “En todas las áreas se está luchando a brazo partido por superar las secuelas de la devastación por la que atravesamos hace muy poco tiempo, y la Justicia no es una excepción”, explicó.
Respecto a los reclamos de mayor presupuesto, Di Rocco pidió “evitar caer en argumentos simplificadores que no resultan válidos, porque terminan en el reduccionismo de que la solución de los problemas de la justicia sólo consiste en aumentos presupuestarios”. Y ejemplificó con dato concretos: “el presupuesto del Poder Judicial ha experimentado en los dos últimos años un incremento del 90% y en el período 2005–2006 se incorporaron más de tres mil nuevos cargos”, destacó.
Profundizando la diferencias con el presidente de la Corte, Di Rocco sostuvo que “gran parte del déficit está generado por el mantenimiento de un sistema y organización de oficinas en un esquema muy conservador y tradicional, en donde no han podido insertarse todavía los métodos modernos de gestión con plena utilización de tecnología actualizada”. “En ese contexto –sostuvo el ministro- seguir sumando y aportando recursos sobre tales formas de organización del trabajo y administración de gestión, va a resultar a muy poco tiempo una inversión estéril y efímera”.
Durante una visita a la ciudad de Dolores, el presidente de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires, Francisco Roncoroni, reclamó hace varios días mayor presupuesto para la Justicia. Además, sorpresivamente, el magistrado salió públicamente a denunciar el “colapso edilicio” y la “saturación judicial”. “Una buena parte de los juzgados existentes están saturados y al borde del colapso”, dijo. En esa misma línea, el juez del máximo tribunal reconoció que “el producto final que brindamos a la gente es malo, ya que las respuestas llegan muy tardíamente, y eso no es una buena Justicia”.
Al respecto, Di Rocco fue contundente: “si bien es mucho lo que hay para trabajar, no puedo acompañar las manifestaciones del Dr. Roncoroni que instalan la imagen del colapso”. “A mi criterio es un diagnóstico alarmista que sólo trasmite desazón a la gente”, concluyó.
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