I) RECORTE

En el Poder Judicial será de casi $ 50 millones pero no se tocarán los salarios de los empleados judiciales y, muchos menos de los magistrados garantizados por la Constitución. La discriminación de ese total -salido del imaginario de Nicolás Reyes, el eficiente administrador de la Corte que durante 32 años manejó las finanzas estatales en Córdoba en distintos gobiernos- se haría de la siguiente manera: unos $ 6 millones que ya han sido sacados del presupuesto -como anticipó esta columna- por parte del ministerio de Economía en ausencia de Reyes y el resto del aporte coparticipable que por la Ley de Autarquía debe realizar el Tesoro al Poder Judicial. De todos modos, este dibujo recién sería tratado por el Consejo de la Magistratura dentro de 15 días y daría tiempo a la Corte a contar con todos sus miembros ya que dos de ellos se encuentran en el exterior: Gustavo Bossert en la República Dominicana para asistir a un encuentro de Cortes Latinoamericanas y luego una semana de descanso en el Caribe y Eduardo Moliné O´Connor en Francia para asistir a las finales del torneo internacional de Tenis de Roland Garrós debido a su cargo ejecutivo en la Federación Internacional de Tenis. Pero la cabeza del Poder Judicial, también tendría pensado enviar una señal política para no desairar a su presidente, Julio Nazareno. A propuesta de Guillermo López, los máximos jueces harían un recorte voluntario en su propio salario e invitarían al resto de la magistratura a hacer lo mismo. Como es una decisión voluntaria del mismo Poder Judicial no habría violación a la prescripción constitucional sobre la intangibilidad de los sueldos de jueces y fiscales.

hugo morales / dju