El Consejo de la Magistratura bonaerense, al igual que el de la Nación, es objetivo de
constantes tironeos y reformas. A una semana de que se promulgue una ley que introduce algunas modificaciones al organismo (era una iniciativa del Ejecutivo), el gremio de los judiciales volvió a plantear la necesidad de
que se modifique la integración del organismo. La Asociación Judicial pretende que alguna vez el Consejo –que tiene 18 integrantes- cuente con representantes del gremio y ciudadanos comunes, “que estén ajenos a la política partidaria”.
“El Consejo tiene que tener una composición más amplia. Queremos que haya representantes del gremio y representantes populares como sucede en Entre Ríos, Chubut y Santa Cruz”, le dijo a
Diariojudicial.com el flamante secretario general de la Asociación Judicial bonaerense,
Hugo Blasco.
Además, el representante de los judiciales aclaró que
“no pretendemos tener mayoría ni ser hegemónicos”, pero destacó que la elección de los jueces “no es un problema de abogados”. Respecto a los nuevos representantes, dijo que deberían ser electos en elecciones provinciales y no tener vinculación con los partidos políticos, al tiempo que reconoció que esto último no es algo sencillo.
Actualmente, el Consejo de la provincia tiene 18 miembros: cuatro del Poder Judicial, cuatro en representación del Poder Ejecutivo, cuatro del Colegio de Abogados, tres de la Cámara de Senadores y tres por Diputados.
La iniciativa del gremio apunta a recrear las experiencias de
Entre Ríos, Chubut y Santa Cruz, donde ciudadanos y representantes de los gremios integran los respectivos consejos.
No obstante, aun
no hay un proyecto redactado. Ni siquiera hay consenso sobre el camino correcto para implementar los cambios. Algunos creen que la transformación debería producirse a partir de una reforma del artículo 175 de la Constitución provincial. Otros, en cambio, dicen que sería mejor modificar
la Ley 13.553, publicada la semana pasada en el Boletín Oficial de al Provincia, tras su paso por ambas cámaras.
Esta última, tal como había anticipado este medio
dos meses atrás, determina que el Consejo ya no será conducido por el presidente de la Suprema Corte de Justicia, sino por alguno de los ministros de dicho tribunal, elegido por sus pares. También crea la Escuela Judicial y agiliza los concursos, pero mantiene “en secreto” las sesiones del Consejo.
dju / dju
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