Explosivos de Víctor Alderete se estarían por
revelar en la investigación del ex interventor en el Pami. No fue casual que el ex funcionario de Carlos Menem trajera al expediente al actual ministro de Salud, Héctor Lombardo. Ocurre
que este integrante del gabinete de Fernando de la Rúa había armado toda una red gigantesca de prestaciones a la obra social de los jubilados durante su gestión como secretario de Salud
del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, también durante la jefatura de De la Rúa. Desde ese cargo creó la UPI 5 (Unidad de Prestación) que recibió del Pami el beneficio de facturar
unas 100.000 cápitas (servicios por jubilado) por mes. Algo así como $ 3.000.000. Esa UPI 5 estaba conducida por gente que hoy le responde desde distintos organismos oficiales que regentean la salud y que se reportan a Rubén Cano,
Superintendente de Salud. La unidad prestacional de Lombardo estaba constituída por hospitales públicos y clínicas privadas, quedándose estas últimas con las atenciones más complejas y más
costosas. A Cano se reportaban José Pampuri y José Consoli, hoy en el ANSAL y Nestor Chudnosky, un hombre de la obra social de los mercantiles que regentea el sindicalista, Armando "Gitano"
Cavalieri. A todos ellos, más Lombardo y Cavalieri se los ha visto ingresar a un coqueto restaurant de Puerto Madero.
hugo morales / dju
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