E) GOBERNACION

Mendocina es el verdadero objetivo de Becerra. Es que estos ofrecimientos aún no lo quitan el sueño porque lo ve muy complicado -aunque en la intimidad ha confesado que le gusta el desafío- a la pelea que se desatará en el peronismo de la Capital por la senaduría porteña y a la mendocina no le asigna muchas posibilidades, fundamentalmente por la fragmentación del peronismo provincial. Hombre de larga militancia en el peronismo, sabe que para el 2003 no hay plazos para que en su provincia surja un candidato con posibilidades después de las polémicas gestiones de Rodolfo Gabrielli y Arturo Lafalla y de la baja performance del último candidato a gobernador por el PJ. Por eso deshoja la margarita aunque ello lo exponga a operaciones políticas que buscan desgastarlo, como las últimas versiones que salieron de usinas judiciales y políticas vinculadas al peronismo. Esas informaciones daban como seguro un allanamiento en una dependencia de la Procuración a cargo de Carlos Bettini Franchese, un colaborador del equipo cercano a Becerra por la denuncia de Patricia Bulrich -secretaria de Política Penintenciaria y mujer del Frepaso- después de pasar por muchas internas del PJ- sobre supuesto intento de influenciarla en una licitación por cárceles. Lo cierto es que no hubo tal allanamiento sino un oficio enviado por el juez Jorge Urso a Becerra para que conteste la acusación de la funcionaria que también tiene sus intereses políticos en la Capital.

hugo morales / dju