Como abogado en ejercicio de la profesión, y con el transcurso de los años, desde siempre tuve plena coincidencia con el título y contenido de la nota, acerca del ámbito carcelario. Quienes sino no, los que estamos habituados a emparentarnos con este medio carcelario de todos los días, somos quienes debemos comprometernos.
Los que tuvimos la dicha de fomarnos en las universidades, como hombres, en tiempos de libertad, debemos meditar este punto de inflexión que nos enseñó³ esta vida y este oficio que elegimos.Estoy convencido que la universidad nos ilustró para algo más que un oficio o prefesión de grado. Pienso que todos los hombres, libres o privados de su libertad temporalmente, guardamos una "utilidad" en algún rincón del alma.
Por ello comparto plenamente las apreciaciones de la autora de esta nota, en la seguridad que este tipo de "vivencias" que nos trasmiten engrandece el espiritu humano, razón por la cual felicito y agradezco emocionadamente a todas aquellas personas que anónimamente, como la autora de la nota, trabajan, creen, luchan y seguramente sufren por aquellos que no tienen "voz". Felicitaciones.