La Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal que tendrá competencia sobre las causas ordinarias. Por su parte, la vigente Cámara Nacional de Casación Penal pasará a llamarse Cámara Federal de Casación Penal y trabajará sobre las causas de índole federal.
“La Cámara actual se encuentra totalmente saturada, porque absorbe lo que proviene tanto de la justicia federal como de la justicia ordinaria de la Capital. Por eso esta propuesta busca la agilización de la Justicia en materia de investigación de hechos aberrantes, de violación de los derechos humanos y de otro tipo de delitos”, explicó el presidente de la Comisión de Justicia de Diputados, el kirchenerista Luis Cigogna, el objetivo de las reformas durante su exposición cuando se discutió la iniciativa.
La nueva Cámara tendrá competencia para intervenir sobre “los recursos de inconstitucionalidad, casación y revisión interpuestos contra las sentencias y resoluciones dictadas por los Tribunales Orales en lo Criminal, los Tribunales Orales de Menores, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, los jueces nacionales correccionales y los jueces nacionales de ejecución penal con asiento en la Capital Federal”.
Estará integrada por 10 jueces, se dividirá en tres salas con tres magistrados cada una; el juez restante será el presidente de la Cámara. Cada sala tendrá una secretaría general y un secretario y un prosecretario. El proyecto crea todos los cargos que requiere el tribunal, además de los administrativos y de servicio.
Por su parte, la reformada Cámara Federal de Casación Penal tendrá competencia sobre los Tribunales Orales, las Cámaras de Apelaciones y los jueces de primera instancia federales. Y también sobre los Tribunales Orales y la Cámara en lo Penal Económico.
Con los cambios, el organigrama judicial de la Justicia penal queda integrada por: la Corte Suprema, la Cámara Federal de Casación Penal y la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal.
Cuando entre en vigencia la Casación ordinaria, el actual tribunal finalizará todas las causas en trámite que le correspondan la nueva Cámara.
El proyecto no tuvo apoyo por parte de la oposición al considerar que desdoblar la Casación es meterse en las competencias judiciales penales de la ciudad de Buenos Aires, cuyo traspaso se está discutiendo.
“No podemos dejar de decir que la creación de diez juzgados repartidos en tres salas distintas en una nueva Cámara de Casación Penal invade la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires”, criticó la diputada radical Silvana Giudici. “Si se trata simplemente de la agilización de las causas penales deberíamos aumentar la cantidad de salas del tribunal actual, no desdoblar y mucho menos crear una Cámara de Casación en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, agregó
La diputada de la Coalición Cívica y ex integrante del Consejo de la Magistratura de la Nación, Marcela Rodríguez, también apuntó a las jurisdicciones. “En la propuesta se afirma que esto implica una facilitación del traspaso dado que divide las competencias. Nosotros siempre hemos apoyado el traspaso de la Justicia en forma inmediata y total, con todos sus fondos, pero en realidad esta iniciativa configura un avasallamiento a la autonomía”, dijo.
El proyecto ahora deberá ser debatido en el Senado.