Según confiaron fuentes judiciales confiables, la decisión de que el cuerpo del médico sea cremado surge de un deseo expreso puesto de manifiesto en las cartas, en las que reclama que sus cenizas sean esparcidas en el pueblo de Jacinto Arauz, en la provincia de La Pampa.Por otra parte, se confirmó que el juez de instrucción Daniel Turano ordenó la realización de exámenes de ADN en tejidos extraídos del cadáver, previo a su cremación, que se llevaría a cabo dentro de los próximos 15 días.
El motivo de esa medida no fue confirmado y circulan distintas versiones al respecto.Las mismas fuentes indicaron que los sobrinos de Favaloro declararon ayer ante el juez Turano, quien les entregó a cada uno de ellos las cartas que, en sobre lacrado, les dejó junto con una suma de dinero, que "superaría varias veces los veinte mil pesos de los que se hablan".Favaloro también hizo lo propio con su mucama.
Los voceros no pudieron confirmar si el juez Turano recibió la carta que el viernes anterior a la muerte de Favaloro, se recibió en la Casa de Gobierno "por trámite normal" y que el presidente Fernando de la Rúa recibió recién el lunes. En esa misiva, el científico que desarrolló en la Argentina la técnica del "by pass", le pedía al mandatario ayuda económica, ya que la crisis financiera por la que atravesaba su fundación lo tenía "desesperado".
De la Rúa, en el transcurso de un programa televisivo, brindó detalles de esa carta y aseguró que ya la había enviado "al juez" Turano.
Respecto de la decisión de quitarse la vida, las fuentes indicaron que se trató de "un suicidio prolijo" ya que los siete sobres --que no se encontraban en el baño donde se quitó la vida-- habían sido comprados por Favaloro, ya que no tenían su membrete personal ni el de la fundación.
El juez Turano entregó cada uno de los sobres con las cartas, y en el expediente quedaron copias de las mismas.