Suárez Mason amplío hoy su declaración indagatoria ante el juez federal Adolfo Bagnasco para aclarar que en realidad se había equivocado por el tiempo transcurrido y que ni el centro conocido como "automotores Orletti", ni el conocido como "La Cacha" estuvieron bajo el mando de las Subzonas 1 y 2 , tal como él lo había asegurado en su primera indagatoria, tras la cual comenzó a cumplir arresto domiciliario.
El ex militar hizo referencia, en ese sentido, a la Escuela de Mecánica de la Armada como un ejemplo para demostrar que pese a que esa dependencia, en la que desaparecieron miles de personas, se encontraba dentro de la denominada "zona 1" (tal como había dividido el Ejército el país para su control operacional en la represión antisubversiva) "no todo" fue responsabilidad suya, cuando ejercía la comandancia.
A su entender las únicas ordenes firmadas que figuran en el expediente referidas al "Control Operacional" no implican "responsabilidad sobre apoyo de combate, ni disciplina".
En similar sentido planteó la situación en torno a los centros de detención que funcionaron en la Comisaría V de La Plata y el "Pozo de Banfield", al asegurar que las dependencias de la policía de la Provincia de Buenos Aires tampoco estaban bajo el control de los jefes de subzona, los ex generales Juan Bautista Sasiaiñ y Jorge Olivera Rovere, en un intento por despegar a sus ex subordinados que también se encuentran detenidos por la misma causa.
"Es indudable que si hubo en lugares ajenos al Cuerpo 1 algún robo de bebés, el Cuerpo de Ejército 1 no es la vía para investigarlo, pues los lugares mencionados como posibles estuvieron fuera de las posibilidades de control del personal del cuerpo", aseguró el ex militar. también aseguró que "todos sus subordinados cumplieron las ordenes emitidas sobre el proceder con menores y no hay indicios en contrario".