Consultadas por Diariojudicial.com, fuentes del juzgado confirmaron la entrada de la demanda pero señalaron que aún no se puede ver el expediente porque “no se corrió traslado”.
En la presentación judicial, los inversores argentinos reclamaron por la devolución “de todo lo invertido” antes del colapso del sistema de altas rentabilidades que prometía Madoff; esto es el capital, los intereses, las comisiones que cobró el banco por administrar los fondos; el daño moral; y el daño punitivo (daño multa) previsto en la ley 24.240.
En diálogo telefónico con este diario, Osvaldo Prato, del estudio Arazi, Prato, Merola y Asociados –que patrocina a la asociación civil Consumidores Financieros que interpuso la demanda- sostuvo que los inversores padecieron un “mal asesoramiento” (y no una estafa) por parte del Banco Santander y adelantó que “si prosperaran todos los rubros (de la demanda) se podría llegar a una cifra equivalente al triple de la inversión inicial”.
Prato aseguró que la asociación civil Consumidores Financieros es una ONG con ocho años de antigüedad y resaltó que “no se creó con el fin de iniciar esta acción legal”. Además, explicó que la ONG “tiene la representación natural de los inversores por el derecho conferido en los artículos 54 y 55” de la ley 24.240 (“está legitimada para reclamar por todos los acreedores aunque estos no lo soliciten”).
Aunque en países como Estados Unidos un damnificado puede representar al resto, en Argentina –al igual que en varios países europeos- sólo pueden entablar una demanda colectiva las asociaciones civiles. “En mayo de 2008 se instauró la legislación a partir de la cual las asociaciones civiles están legitimadas para presentarse en cuestiones patrimoniales”, aseguró Prato que agregó que esa legislación está vigente en varios países entre ellos, Alemania, Bélgica y Brasil.
Consultado respecto del número de inversores que se acercaron a la asociación civil, Prato calculó que entre diciembre y enero, más de 200 personas pidieron ayuda y enfatizó que “en el país hay entre 150 y 250 millones de dólares de inversores que se acercaron y que firmaron contrato con el fondo Optimal, del Santander”, que resultó víctima de la estafa mundial de Madoff.
En paralelo a la demanda presentada en Buenos Aires, este viernes ingresó a los Tribunales de Florida un pedido para congelar la propuesta del Santander que la semana pasada ofreció 1.380 millones de euros (más de 6.000 millones de pesos) junto con un con un cupón del 2 por ciento anual y un "call" ejercitable por el emisor al año 10.
La entidad crediticia efectuó la propuesta un día después de que Guillermo Marcelo Testa (un ciudadano argentino) y un fondo chileno entablaran la demanda contra el Banco Santander International y el HSBC, el primero dueño y el último custodio de Optimal.
En diálogo con este diario, el abogado Hugo Romero, del estudio Tixi, Ricciardi y Romero señaló que Testa junto con el fondo de inversión chileno presentaron en Miami una “acción de clase”, a la cual las víctimas se pueden sumar paulatinamente.
El estudio Tixi, Ricciardi y Romero representa a un grupo de ocho argentinos cuyas inversiones en los fondos Optimal llegarían a los seis millones de dólares. Romero, que volvió hoy de Miami donde se interiorizó sobre los avances de la causa, señaló que las posibilidades de que prospere la demanda son “bastante grandes sobre todo porque allí el juicio es por jurados”.
Romero -que para demandar en Miami se unió a Rojas Law firm- entendió que si la mayoría de los 12 ciudadanos que son llamados a integrar el jurado tienen o tuvieron dinero depositado en fondos de inversión, comprenderán la situación de los ahorristas. Además indicó que “se reclamó por el capital, todos los intereses más una cifra (que no precisó) por daños y perjuicios”.
Hasta el momento, Prato no se contactó con el estudio de Romero pero no descartó una futura comunicación.