La Cámara Alta italiana dio luz verde a una enmienda de la xenófoba Liga Norte –aliada del primer ministro Silvio Berlusconi- que anula una norma por la cual los médicos no deben denunciar a los extranjeros que recurran a la red sanitaria pública. La enmienda fue aprobada, según el diario La Reppublica, por 156 votos a favor, 132 en contra y una abstención.
La reforma votada la semana pasada estableció una pena de cárcel de hasta cuatro años para los inmigrantes con orden de expulsión que permanezcan territorio italiano y elevó la tasa para obtener el permiso de residencia de 80 a 200 euros.
La enmienda de la Ley de Seguridad ordenó la creación de un “registro de vagabundos”: todos los ´sin techo´ que vivan en Italia deberán inscribirse en el Ministerio del Interior.
La oposición de izquierda sostuvo que la reforma aprobada hoy atenta contra el código deontológico de los médicos y que reduce a los profesionales de la salud al papel de “delatores”. Además, se alertó que los inmigrantes, movidos por el miedo a ser denunciados, recurrirán a una red sanitaria clandestina, con el consiguiente riesgo para la salud.