Victor Mukasa, es representante de la Comisión Internacional de Derechos Humanos de Gays y Lesbianas y tras una visita al país africano sostuvo que la pena que establece el proyecto se sostiene sobre la base de “repetidas ofensas” o, si siendo seropositivo, se mantienen relaciones con alguien del mismo sexo. De la misma manera se condenaría a prisión perpetua a aquel que cometa el “delito” de homosexualidad. Asimismo, el proyecto prevé obligar a todos los ciudadanos a informar de todo aquel que sea homosexual. En caso de no hacerlo podrían tener hasta tres años de prisión.
Mukasa asegura que fundamentalistas cristianos provenientes de Estados Unidos realizaron “unos cursos en la capital, Kampala, el mes de marzo, diciendo que la homosexualidad se cura, que había que cambiar la ley, que los gays corrompen a los niños y reclutan, que son una amenaza a la unidad familiar”.
La legislación imperante el país africano establece penas de hasta catorce años contra la homosexualidad. Tal como lo menciona Musaka, el mismo Bahati fue uno de los altos cargos, oficiales de policía y religiosos que asistieron el mes de marzo a un curso de cinco días impartido por cristianos fundamentalistas de los Estados Unidos.
En diciembre pasado, el parlamento de Uganda intentó tratar el proyecto, aunque el debate no se realizó debido a la presión internacional ejercida por parte de algunos países y basada en el retiro de la ayuda internacional.
Por su parte, los activistas de derechos humanos explicaron que de aprobarse la ley, recurrirían al máximo tribunal nacional para que se declare inconstitucional la norma.
En el mismo sentido, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay, el pasado viernes llamó a Uganda a abandonar un proyecto de ley “descaradamente discriminatorio”. Asimismo, espera que la legislación actual sea abolida o atenuada.
El proyecto "propone unos castigos draconianos para las personas que se supone que son lesbianas, gays, biesexuales o transexuales, como la cadena perpetua o, en algunos casos, la pena de muerte" agregó en un comunicado, Pillay.