Gil Lavedra, en su sorpresiva visita a Liporaci, con quien había mantenido durante el fin de semana una velada disputa no reconocida, sostuvo al término de la reunión que había venido a manifestarle al juez la voluntad del gobierno de garantizar su "independencia" e "imparcialidad" y la decisión manifiesta del presidente Fernando de la Rúa de que los funcionarios "cooperen".
En ese sentido recordó la "posición clara" del gobierno puesta de manifiesto durante una reunión de gabinete realizada el pasado 22 de agosto, cuando el primer mandatario dio una "orden clara a todos los funcionarios para que se presenten", y se facultó al vicepresidente y titular del Senado, Carlos Chacho Alvarez, para que formule la correspondiente denuncia judicial.
Gil Lavedra, ratificó que en torno a estos hechos no existe una "crisis institucional" sino que se trata de hechos políticos, al advertir que "las instituciones no están paralizadas, sino que siguen funcionando".
Por otra parte, enfatizó que "es importante la rápida, y sin demoras, resolución de este caso" al considerar que "sería nefasto que el juicio se eternice o se instale la sensación de impunidad".
Respecto de reglamentación de la llamada Ley de Fueros, Gil Lavedra dijo que la norma "facilita la acción de la Justicia" y "allana el camino de la investigación".
"El gobierno -dijo- respalda la investigación de la Justicia", y la ley en "nada impide adelantar los procedimientos" como las indagatorias programados por el juez.