J) UNIFICACION

Es la que podría producirse en todas las causas que se han abierto en los juzgados federales por denuncias contra Mari (sí con “i” latina) Sánchez- en realidad se llama María Vicenta Sanchez- y/o sus hijos o de ésta contra los presidentes de las principales mutuales del país, cuyo escenario es de unas 290 que mueven entre préstamos a jubilados y a trabajadores estatales, la friolera de unos $ 2.000 millones. Mari se defiende señalando que fue atacada como recibiendo supuestos sobornos por parte de su hijo Rodrigo Alemán, porque decidió meter el cuchillo a fondo dentro de las mutuales, cuyo spread (comisión) bancario llegó a ser del 45 por ciento, una cifra extremadamente grosera aún para los bancos argentinos. Precisamente, la gente del cuestionado Pedro Pou en el Banco Central, quiere transparentar este negocio, transfiriéndoselo a los bancos y facultar para que éstos le presten directamente a jubilados y personal en actividad. Esa medida haría desaparecer del negocio a la intermediación parasitaria y bajaría notoriamente el altísimo costo del dinero para los jubilados y agentes del Estado. Claro que llevaría a la eliminación de las financieras que operan a través de las mutuales, quienes si no se adecuan a los nuevos tiempos, pueden desaparecer de esa torta del negocio financiero. El juez que seguirá investigando será Rodolfo Canicoba Corral aunque la denuncia de Sánchez recayó en lo de Jorge “Pati” Ballestero . El fiscal Luis Comparatore no logró desmadejar la voluminosa documentación financiera que le acercó la presidente del organismo rector de mutuales y cooperativas y mujer de Carlos “Chacho” Alvarez, en términos políticos, se entiende. Mientras tanto, la declinatoria del Pati le hizo recuperar la sonrisa a otro fiscal anticorrupción: Miguel Osorio.

hugo morales / dju