Luego de los incidentes ocurridos ayer en su sede diplomática en Buenos Aires, el presidente de Colombia, Andrés Pastrana Arengo, visitó esta mañana la Corte Suprema de Justicia de la Nación en medio de un importante operativo policial en las inmediaciones del Palacio de Tribunales porteño.
En un encuentro más que protocolar, lo recibieron los ministros Enrique Petracchi, Augusto Beluscio, Eduardo Moliné O´Connor, Antonio Boggiano, Gustavo Bossert, Adolfo Vázquez y Julio Nazareno, presidente del Máximo Tribunal, que le entregó una medalla conmemorativa de su primera vistita a la Corte.
En el inusual movimiento policíaco participó el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) de la Policía, un helicóptero que tenía como misión el apoyo aéreo, medio centenar de policías uniformados y una gran cantidad de oficiales de civil ubicados entre los curiosos y en las terrazas de los edificios aledaños. Tampoco faltaron los 30 granaderos que se apostaron en la puerta de la calle Talcahuano, custodiando la alfombra roja por la que pasó Pastrana al entrar y salir con un intervalo de media hora.
Estas impresionantes medidas de seguridad respondieron a la necesidad de prevenir nuevos incidentes, después de los hechos ocurridos anoche en la embajada de Colombia, cuando un grupo de militantes del Partido Comunista encabezados por Patricio Etchegaray repudiaron al primer mandatario y al Plan Colombia, con el que el país caribeño busca combatir al narcotráfico con la ayuda económica y operativa de Estados Unidos. Sin embargo, ningún grupo de izquierda se acercó al lugar y no hubo mayores inconvenientes.
Aunque Pastrana -que se irá del país hoy a las 19- no habló con la prensa, trascendió que el diálogo con los jueces de la Corte Suprema no salió de lo formal, pero sí hubo una acotada conversación que giró sobre temas de derecho constitucional. De todas formas la plática, de veinte minutos, se vio interrumpida por la llegada del café, que no fue colombiano.