Y aunque circulan algunos nombres, ningún allegado al ministerio de la calle Sarmiento se anima a apostar a una confirmación. Sin embargo, es un secreto a voces que el puesto le ha sido ofrecido a la diputada frepasista Nilda Garré, como parte de la estrategia del Gobierno de comprometer a la fuerza que encabeza el ex vicepresidente Carlos “Chacho” Álvarez en la gestión.
El apuro de los negociadores del presidente Fernando De la Rúa crece a medida que pasan los días. Los ministros José Luis Machinea, Federico Storani y el presidente de la Cámara de Diputados, Rafael Pascual, encargados del enlace junto a los legisladores frentistas Darío Alessandro, jefe de la bancada aliancista (o de lo que queda de ella), José Vittar y Rodolfo Rodil; intentan evitar que las dos semanas de vacío sean interpretadas como un signo de debilidad del Gobierno. Por otra parte, ya temen que la demora en las decisiones del Frepaso impliquen un intento de despegarse de la gestión.
La Secretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios, que dirigía Patricia Bullrich antes de ser ascendida a ministra de Trabajo tampoco tiene nuevo titular. Vacías de poder también quedaron las subsecretarías que ocupaban Juan Carlos López (Política Criminal) y Carlos Francisco Balbín (Asuntos Legislativos).
Quien sí fue ratificada en su cargo y mantiene a su secretaría en acción es Diana Conti, de Derechos Humanos, que tiene planeado para la próxima semana la inauguración de los nuevos archivos de la Conadep, que fueron mudados a una amplia oficina donde serán actualizados y podrán ser consultados con más comodidades. Pero también tiene a su cargo el impulso de la ley que posibilite la segunda instancia a los 13 detenidos por el copamiento de la Tablada, que han llegado a situaciones límite en su huelga de hambre.
Para completar el panorama, tampoco tienen dueño las segundas líneas de Interior y de la Secretaría General de la Presidencia, que habrían sido ofrecidas respectivamente a Rodil y a Lautaro García Batallán(ex Franja Morada). En el caso de que los frepasistas sigan reticentes a la hora de aceptar los cargos, ya hay nombres radicales. De negarse Rodil, el segundo de Storani podría ser César Martucci.