En su segunda sesión ordinaria del 2011, la Legislatura de Formosa decidió aceptar la renuncia de Carlos Gerardo González al cargo de ministro del Superior Tribunal de Justicia de la provincia.
Con esta, son dos las vacantes en el Tribunal, ya se suma a la de la muerte de la ministra Arminda del Carmen Colman, el pasado 6 de enero de este año. Además, la Legislatura evalúa la aceptación de un pedido de jubilación más, presentado por otro integrante, Héctor Tievas.
González se despide del Poder Judicial tras una extensa trayectoria en Formosa. Deja su cargo de ministro en el Superior Tribunal de Justicia luego de que en 1989 accediera a dicho puesto.
Tras haberse desempeñado como asesor en organismos provinciales, su carrera judicial comenzó en 1982 como Procurador Fiscal de la Tercera Circunscripción Judicial con asiento en Las Lomitas. Más tarde se desempeñó como juez en lo Criminal y Correccional y posteriormente como juez del Tribunal del Trabajo, antes de llegar a ministro del STJ. Se jubiló a mediados del mes pasado.
Cumplió una intensa actividad en el máximo órgano de la Justicia de Formosa, habiéndose desempeñado también como presidente del mismo. Fue un férreo defensor de sostener la formación de magistrados y empleados judiciales a través de la Escuela Judicial. Es uno de los pocos magistrados que dio a conocer su declaración jurada de bienes a través de la página web del Poder Judicial, decisión que surge por propia voluntad de los jueces que así lo disponen.
Un tiempo atrás, había declarado en los medios locales que estaba en edad de jubilarse y que cumplía con “todos los requisitos”. “Ya voy por 22 años en el cargo de ministro, así que ya lo tenía decidido”, aseguró.
En declaraciones al diario formoseño Elcomercial.com, consideró que fue “coaccionado y presionado” a retirarse, por medio de un intento de juicio político presentado un día antes de la feria judicial por el Procurador de la provincia, Claudio Aguirre.
“Considero que la forma en que se da no es la que yo hubiera preferido, porque me hubieran pedido directamente mi dimisión. Creo que después de 38 años de vida pública me merecía otra retirada, no bajo esa coacción de un pedido de juicio político”, señaló. “De todas maneras, no es tan traumática mi desvinculación del Poder Judicial”, concluyó.
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