Se trata de los integrantes de la sala G de la Cámara Civil, denunciados por haber realizado una descripción “peyorativa” de la vestimenta de una víctima en el marco de una causa por un accidente de tránsito.
Este lunes se presentó en el Consejo de la Magistratura una denuncia contra los integrantes de la sala G de la Cámara Civil, integrada por Beatriz Areán, Carlos Alfredo Belucci y Carlos Carranza Casares, por haber opinado “peyorativamente” sobre la vestimenta de una víctima en el marco de una causa por un accidente de tránsito.
La “descripción peyorativa” a la que hace referencia la denuncia tiene que ver con una sentencia de abril pasado donde la sala G de la Cámara consignó en referencia “a la vestimenta de la víctima fallecida a causa de un accidente de tránsito y, previo a transcribir lo informado de la causa penal en relación a la vestimenta de la víctima… con increíbles signos de exclamación manifiestan: ‘extraña vestimenta para asistir al casamiento de una pariente cercana’”.
El escrito presentado ante el Consejo de la Magistratura es impulsado por el presidente de Familiares y Amigos de Víctimas de Tránsito (FAVAT), Gregorio Dalbon, quien pidió el juicio político a los magistrados “ante el incumplimiento de las normas procesales y reglamentarias, y la falta o negligencia en el cumplimiento de sus deberes”.
Es que “calificar la vestimenta de una persona muerta y poner en duda –sin probanza alguna- su concurrencia al casamiento, resulta un evidente trato incorrecto, de mal gusto, ajeno a las buenas costumbres y lejano al gentío de bien de personas que deben ser justas y que no tienen prerrogativas para discriminar el ir a un casamiento por la vestimenta. En nuestra sociedad existe libertad no sólo de expresión sino de libertad para elegir nuestra vestimenta”, sostiene el escrito.
La víctima mortal fue identificada como Joseba Orentzi de Mujica, quien concurría con familiares a “la ceremonia religiosa de un familiar a realizarse en la Iglesia Congregacional Armenia Santísima Trinidad, ubicada en la avenida Avellaneda 2538 de la ciudad de Buenos Aires, al momento de ser brutalmente embestido por un vehículo”.
“Creemos que los jueces a quienes les debemos el decoro y respeto por su investidura deben ser prudentes al momento de expresar frases o razonamientos pre-juzgantes, falsos y hasta temerarios para con un hombre que murió minutos antes del casamiento de un familiar”, sostiene la presentación ante el organismo.
Asimismo, Dalbon explicó que el 31 de agosto pasado se reunió con Arean, una de las integrantes de la sala, “para que le brinde una explicación a la familia”, aunque la respuesta que obtuvo de la magistrada fue: “yo no me disculpo, copié las prendas del difunto de la causa penal”. “Eso es cierto, lo que omitió reconocer fue que calificó que la misma era extraña para asistir a un casamiento… algo que está probado en su sentencia avalada por sus colegas de sala y con signos de admiración”, replicó el abogado especialista en accidentes de tránsito.