En ese sentido dispuso la detención del ex sargento Justo López -condenado a prisión perpetua junto al ex subcomisario Walter Abrigo, actualmente en prisión- del ex comisario Domingo Ojeda y el ex suboficial Ramón Cereseto condenados a cuatro y dos años de prisión por incumplimiento de deberes del funcionario público y falsedad documental.
Junto con ellos, se ordenó también la detención del ex oficial Raúl Tidone, quien si bien estaba implicado en una causa por torturas en otra comisaría, fue juzgado y condenado con los demás imputados del caso Bru.
Hasta el momento fueron detenidos todos con excepción de Justo López, según informaron fuentes tribunalicias a Diariojudicial.com. La Sala, integrada por los jueces Pedro Soria, Maria Riusech y María Clelia Rosentock se pronunciaron para resolver sobre la situación de excarcelación en virtud de una doctrina que da cuenta que "puede considerarse competente la misma cámara que dictó la condena, esto después de haberse dictado la sentencia en Casación que dispuso que sean los mismos jueces que condenaron los que resuelvan al respecto", según indicó el fiscal Carlos Altuve.
Altuve remarcó que "nuestro pedido de revocación de la excarcelación viene desde hace cinco meses, de la época de la audiencia de revisión ante el Tribunal de Casación", cuya sala primera, integrada por los jueces Benjamín Sal Llargués, Angel Natielo y Alberto Mancini, ratificaron condenas pero evitaron pronunciarse sobre un cese de excarcelación.
La posición de la sala de Casación fue un factor determinante para que la sala primera de la Cámara penal deje sin efecto la excarcelación y ordene la detención de los condenados, reconsiderando a su vez una postura de no intromisión en esa temática durante el juicio oral desarrollado a principios de 1999.
Miguel Bru desapareció un 17 de agosto de 1993 en la ciudad de La Plata y en el juicio oral, desarrollado en mayo de 1999 se comprobó que fue ingresado por Abrigo y López a la seccional novena en donde fue torturado hasta morir.