Alarma la proliferación de denuncias sin que nadie se haga cargo en los Tribunales. Pero lo que preocupa seriamente a los hombres del Derecho es que algunos jueces le otorguen validez procesal al punto de incorporarlo a los expedientes. Ya sucedió con el anónimo de la causa de los presuntos sobornos en el Senado pese a que Carlos Liporaci niega que tenga importancia, el “paper” abre la investigación penal contra los legisladores y muchas preguntas de cargo se hacen en base a lo que allí se narra con lujo de detalles, que si fueran cierto –como en alguna medida pareciera demostrar la instrucción o la legitimación que de él hizo Chacho Álvarez- tendría que ser convocado el propio presidente de la Nación porque la narración de la supuesta novela de las coimas comienza en el despacho de Fernando de la Rúa en la supuesta charla con dos senadores. Pero tamaña gravedad institucional es lógico que no pueda ser generada por un papel sin pruebas. Entonces, ¿porqué no se lo desecha para estratos inferiores de esa causa o de otras como la iniciada por el juez federal Jorge Urso a instancias del fiscal Starc contra brigadieres en situación de retiro? Todo un contrasentido que alguna instancia responsable –Cámara o Corte- tendrá que limitar muy claramente para que los juzgados no se convierten en campo fértil de mas operaciones políticas o de simples venganzas personales.
hugo morales / dju
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