Los jueces "maltratadores"

El Consejo de la Magistratura realizó una audiencia en el marco de un expediente en el que se encuentran denunciados tres integrantes de la Cámara Federal de Bahía Blanca, Néstor Montezanti, Ángel Alberto Argañaraz y Augusto Enrique Fernández por supuesto maltrato a los empleados. Argañaraz presentó un escrito, pero Montezanti y Férnandez sí asistieron.

En 2005 los tres jueces, que ahora debieron comparecer ante el organismo, sancionaron disciplinariamente a 10 empleados del tribunal por supuestamente “haber faltado el respeto” a la Cámara al haber recurrido la decisión de estos en el nombramiento de subrogancias y escribientes.

Néstor Montezanti fue el primero en sentarse frente a los consejeros y pidió que se resuelva de previo u especial pronunciamiento. Sin embargo los consejeros desestimaron su pedido. El magistrado sostuvo ante los consejeros que la denuncia era “vaga” y que posee “términos fuertísimos” en su contra, a lo que agregó que “sólo se ha transcripto parcialmente algunos testimonios”.

No obstante, mientras el magistrado daba sus explicaciones refirió a los consejeros no haber visto el informe que se menciona y que lo relaciona como agente de inteligencia, y que no estaba en discusión puesto que no había sido dado el traslado por ese causal para la audiencia. Por esa razón  los consejeros cortaron su testimonio le dijeron que vuelva nuevamente en una semana.

Montenzanti, en un principio, fue denunciado por vinculaciones con grupos de extrema derecha, en concreto la triple A, y por ser agente de inteligencia del Ejército. Sin embargo el Consejo lo citó en los términos del artículo 20 del reglamento pero sólo por la causal de su mala relación con los empleados.

La denuncia que estudia el Consejo asevera que existían “condiciones de trabajo humillantes y vejatorias” y se afirma que el magistrado tuvo para con sus empleados una “trato despectivo y discriminatorio, con desequilibrios emocionales, abuso de autoridad y dilaciones en causas referidas a delitos de lesa humanidad”.

Luego tomó la palabra Fernández quien, previo a comenzar a relatar su visión del conflicto que lo llevó a estar frente a los consejeros, expresó que mientras integraba el Poder Judicial de la provincia de Santa Cruz le tocó tomarle juramento a un joven abogado, Néstor Kirchner. Según el magistrado, contar aquel suceso resultaba “necesario para esbozar un perfil de su persona”.

Después de su presentación, Fernández se abocó a los temas por los que fue citado y emprendió contra las declaraciones de los testigos, sosteniendo que deben ser declarados nulos ya que son “todos testigos de referencia”. Asimismo, trató a los denunciantes de “banda” aunque aclaró que “en un colegiado a veces uno tiene que transar”.

El juez se centró especialmente en uno de los testigos, el ex camarista de Bahía Blanca, Luis Alberto Cotter. Sobre él denunció que, previo a jubilarse, hacia pedidos desproporcionados como ser un sillón de 7 mil pesos y un apoya pie sólo para molestarlos. También mencionó que tuvo “una operación de próstata severa”, al tiempo que sostuvo que para él “debe ser como una amputación”.

Cotter fue uno de los testigos aportados por los denunciantes que en su testimonio, entre otras cosas, sostuvo que Montezanti “consideraba a los crímenes de lesa humanidad como ‘tropelías’, lo que a su criterio implica una definición muy clara de su posición ideológica”.

Al terminar la jornada de audiencias en este expediente pudo escucharse por parte del consejero-senador Marcelo Fuentes: “cuando uno escucha estas cosas, no deja de sorprenderse”.

Esta semana Montezanti deberá presentarse nuevamente ante los consejeros para culminar con su exposición.