La demanda –la primera en Francia- será cursada mañana en un tribunal de París por los familiares de una mujer de 36 años que murió en febrero de 1999, y del joven Arnaud Eboli, de 19 años, que se está muriendo de la enfermedad, según indican medios de prensa del país galo. Por su parte, la Asociación de Víctimas del mal de las vacas locas se constituirá también en querella.
Las familias accionantes están representadas por el experimentado abogado Francois Honnorat, que tuvo un destacado papel en las querellas por el escándalo de la sangre contaminada con el virus del SIDA. Según el letrado, las autoridades favorecieron por medio de “trabas voluntarias” la contaminación de los bovinos y luego de los seres humanos, de acuerdo a una entrevista que la revista Le Point publicará en su edición de mañana.
El principal argumento de los demandantes es que las autoridades serían responsables de la prohibición “tardía o parcial” de las harinas animales. Según la querella, las instituciones del Reino Unido, donde se registró el primer caso, tienen una “fuerte responsabilidad” en la propagación del mal “al haber autorizado la exportación masiva de lo que reconocían como el principal agente de contaminación de su ganado bovino”.
Además, los demandantes acusan a las autoridades francesas de haber hecho creer “con una actitud de desinformación” que el desarrollo de la epidemia se limitaba al Reino Unido.