Problema que se vive en 25 de Mayo 11, la central de la SIDE, en sus relaciones con los jueces federales. Quien no ocultó su irritación y así se lo hizo saber al propio involucrado fue el juez Rodolfo Canicoba Corral con otro espía que se colocó al borde del despido cuando la información le llegó a Becerra por un canal externo pero importante por sus vinculaciones internacionales. Ocurre que el juez se enteró de determinadas operaciones en su contra por parte de un funcionario intermedio de la SIDE que se apellidaría Señor F. quien además habría intentado conseguir réditos personales en una causa que el juez investiga por presunto lavado de dinero pero que aún permanece en varios planos dudosos. El caso, que supo tener amplia y llamativa trascendencia periodística, involucra al empresario inmobiliario Di Tulio, otros personajes de Mar del Plata y al financista Aldo Ducler, quien habría despegado de la investigación por su colaboración con la Aduana norteamericana que investiga el derrotero del dinero, cuyo origen se le atribuye al “Cartel de Juarez”, grupo de narcotraficantes mexicanos con ramificaciones en algunos cuadros del ex partido de gobierno PRI. Lo cierto es que el juez recela de los agentes mexicanos de Interpol que trajeron la investigación pero pretendieron moverse por su cuenta con los apoyos de un grupo local de la SIDE y ello lo llevó a tener conversaciones muy duras con el delegado de la Interpol México, Perez Edmonson y puso las cosas en claro con los representantes de la Aduana y del FBI de Estados Unidos que debieron bajar desde Montevideo donde tienen el asiento de sus funciones.
hugo morales / dju
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