Brevatas

La Justicia investiga una denuncia sobre irregularidades con el control de los arrestos domiciliarios

La División Judicial de la Unidad Regional II y del Juzgado de Instrucción Nº 15 de Rosario investigan una serie de irregularidades en el destacamento Nº 24, del barrio La Tablada, donde se denunciaron anomalías en el control del cumplimiento de penas fuera de la prisión. Conforme la denuncia interpuesta, habría casos de detenidos que no serían visitados en sus lugares de residencia para corroborar que se encuentran allí, sino que se presentarían semanalmente en el destacamento investigado para firmar las constancias de visita. Se investiga también si dichas presentaciones se hacen a cambio de dinero para evitar el mayor control que implica la visita domiciliaria.

Confiscan 92 millones de euros a la mafia italiana

Un tribunal de Frosinone, localidad del sur de Italia, confirmó una sentencia en la que se ordena la confiscación de 92 millones de euros a la familia Casalesi, reafirmando la decisión tomada por la Justicia en marzo de 2011, que aún no era definitiva. Los imputados son señalados como una de las redes de mafia más grandes de Nápoles, y entre los bienes incautados se encuentran los activos de 20 sociedades, 26 fábricas, 28 terrenos y 19 vehículos. La investigación fue considerada una de las más grandes llevadas a cabo contra la "camorra" italiana, donde se imputó a los Casalesi el uso de extorsión, estafas y todo tipo de actividades ilícitas para llevar a cabo sus negocios.

Rechazan reclamo por tendinitis

La Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo rechazó la acción iniciada por una trabajadora que demandó a la empresa en la que trabajaba por las lesiones sufridas en su muñeca derecha a raíz de la mala posición adoptada por el mouse y el teclado que utilizaba en su trabajo. En su demanda, explicó con mayor precisión que poseía “una tendinitis de antebrazo derecho derivada de la realización de su trabajo habitual como empleada administrativa al utilizar durante la jornada de trabajo una computadora con el consecuente uso del teclado y del mouse”. Pero los jueces Enrique Arias Gibert, María García Margalejo y Oscar Zas entendieron que “las intervenciones a las que fue sometida la actora y la cicatriz que presenta no guardan relación de causalidad adecuada con las tareas denunciadas, como cumplidas para la empleadora, y respecto de la tenosinovitis la demandante no posee en la actualidad incapacidad alguna”.