Di Tella se presentó antes del mediodía en el juzgado de Urso y entregó un escrito solicitando su indagatoria, para la cual el magistrado fijó como fecha los primeros días de febrero del año próximo. Fuentes del juzgado indicaron que esa decisión obedece a que el "cronograma de indagatorias" durante el mes de diciembre está completo y "se torna imposible" indagarlo antes de la feria judicial de enero.
El ex funcionario está acusado por la presunta comisión de los delitos de falsedad ideológica y ocultamiento de pruebas, en relación con los cables cifrados que habría recibido la Cancillería desde la embajada argentina en Perú. En ellos se daba cuenta de las maniobras por el desvío de armamentos supuestamente vendidos a Panamá y Venezuela, con destino a Ecuador, país que en ese momento se encontraba en un conflicto armado con Perú.
Di Tella tardó tres años en entregarle a la Justicia el contenido del cable en cuestión. En su defensa, Di Tella reiteró hoy a los periodistas que lo aguardaban en los tribunales de Retiro que "siempre se actuó correctamente, se hizo lo que se debía hacer y se comunicó a todas las autoridades". El ex funcionario expresó su esperanza de que "un análisis efectivo" de la Justicia pueda "demostrar" que sus dichos están en lo cierto. A fines del año pasado, la Cámara Federal le señaló a Urso que debía investigar la presunta vinculación de Di Tella; del ex ministro de Trabajo Erman González y el ex jefe del Ejército Martín Balza con las maniobras.
El fiscal de la causa, Carlos Stornelli, había solicitado oportunamente las indagatorias de los ahora ex funcionarios del gobierno de Menem. Hoy, Urso le tomó declaración indagatoria al general Antolín Mosquera, ex jefe de Arsenales en Córdoba, y mañana lo hará el ex subjefe del Ejército, general Raúl Gómez Savaini, quien suscribió el acuerdo de esa fuerza con Fabricaciones Militares (FM) para la entrega de armamento en desuso.