El padre del niño asesinado se expresó así al conocer la sentencia por la que se condenaba a Korman a 6 meses de trabajos sociales más el pago de una multa de 17.500 dólares, cifra acordada entre la defensa y la fiscalía.
Hace cuatro años, Nahum Korman era el encargado de la seguridad del asentamiento de Beitar, cerca de Belén. Entonces, unos niños palestinos atacaron a pedradas a varios coches de la colonia judía. Korman los persiguió hasta que agarró a Hilmi, a quien golpeó con fuerza en varias ocasiones.
El niño se desmayó tras la agresión. Entonces, el colono intentó reanimarlo y al no conseguirlo le llevó al hospital donde moriría a causa de una hemorragia cerebral.
Juzgado primero por el Tribunal de Or, el colono fue absuelto por falta de pruebas. Ayer, el Tribunal de Distrito de Jerusalén dictó una sentencia que fue recibida con indignación por la organización israelí de derechos humanos Betselem, cuyos voceros declararon que “la vida de los palestinos sigue sin tener valor”.