La Justicia en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad ordenó indemnizar a un motociclista al que se le cayó una rama de un árbol y lo lesionó dejandole inutilizable el brazo. “La falta de cuidado y atención del arbolado público por parte del GCBA, atenta contra el deber de seguridad”, indicó la sentencia.
Patricia López Vergara, actuando como jueza subrogante del juzgado N° 2 en lo Contencioso Administrativo y Tributario (CAyT) de la Ciudad hizo lugar a una demanda presentada por un motoquero y ordenó que sea indemnizado con más de medio millón de pesos.
Se trata de la causa “L.R.M. contra GCBA sobre daños y perjuicios (excepto resp.médica)” que se inició despues del accidente que ocurrió en mayo de 2005. Según consta en el expediente el motoquero circulaba por la Av. Figueroa Alcorta entre Casares y Sarmiento, en sentido norte, “cuando un añoso árbol que se encontraba en la vereda derecha cayó imprevistamente sobre él provocándole serios daños tanto en su persona, como al vehículo”.
Producto del accidente, y de las lesiones que este le causó, el hombre perdió de manera definitiva el uso de su brazo izquierdo por una “importante atrofia de los músculos de la región del hombro izquierdo” que le causó “la disminución de la movilidad de la articulación glenohumeral con la definitiva e irreversible pérdida de la función del miembro superior izquierdo”.
La Jueza sostuvo en la sentencia que el gobierno porteño “debe tomar las precauciones necesarias para salvaguardar la integridad de las personas y cosas que podrían resultar dañadas por bienes que pertenecen, o son accesorios del dominio público”.
Por lo que “la falta de cuidado y atención del arbolado público por parte del GCBA, atenta contra el deber de seguridad”, ya que la administración tiene bajo su responsabilidad “la vigilancia, mantenimiento y custodia de los elementos que circundan las vías de tránsito, cual es el caso de los árboles”.
“El uso y goce de los bienes del dominio público por los particulares importa la correlativa obligación de la autoridad respectiva de colocarlos en condiciones de ser utilizados sin riesgos”, explica la jueza en la sentencia.
Por todo ello, la magistrada hizo lugar a la demanda y ordenó indemnizar al hombre con 597.800 pesos puesto que a la fecha del accidente, el hombre “tenía 24 años, trabajaba con su moto en una empresa de mensajería”.
Además, “los fines de semana hacía changas de pintura, albañilería y electricidad, que estudiaba computación, que tenía a su cargo la manutención de sus tres hijas menores de edad, que practicaba deportes, y que luego del suceso su vida laboral, social, y de relación se vio seriamente afectada”.