Así se lo comunicó la Procuradora general de los Estados Unidos Janet Reno, a su par argentino Nicolás Becerra, a raíz de un pedido que en ese sentido se había formulado luego que la Cámara Federal ratificara las órdenes de captura dictadas por el juez federal Adolfo Bagnasco contra los ex funcionarios Steve Lew y Peter Rowley.
Según se pudo saber, la Justicia americana reiteró que no son suficientes las pruebas acumuladas en la causa IBM-Banco Nación para conceder la extradición.
Bagnasco pudo determinar que para obtener el millonario contrato, funcionarios de IBM-Argentina pagaron unos 21 millones de coimas, depositados mediante transferencias a bancos de Suiza, Luxemburgo y los Estados Unidos, a nombre de la cúpula del Banco de la Nación Argentina. El magistrado estableció también que ese pago -que formaba parte de una coima de alrededor de 35 millones- contó con el visto bueno de directivos de la casa matriz de IBM que en su momento viajaron a la Argentina.
En julio de este año, la Justicia norteamericana negó la extradición de Lew y Rowley, pero el 28 de octubre la Cámara federal confirmó la orden de captura internacional de ambos funcionarios librada por Bagnasco.